Una de sus arias, “Lascia ch’io pianga”, aparece en el comienzo y el final de la película Antichrist, de Lars von Trier. Más allá de eso, Rinaldo, la primera ópera que George Frideric Händel estrenó en Londres, es una de las más bellas de su producción. Parte del redescubrimiento que los teatros han realizado en las últimas décadas de este repertorio que había estado olvidado durante un poco más de dos siglos, esta obra ofrece un pretexto a los directores de escena, con su mezcla de historia de cruzados, magias y batallas. Sin embargo, el Teatro Colón eligió, para su temporada lírica de este año, presentarla en versión de concierto. Martin Haselböck, al frente de la Orquesta Estable del Teatro Colón, un grupo de solistas especializados en la interpretación de música barroca y un brillante equipo de solistas, encabezado por Franco Fagioli, Verónica Cangemi, Inessa Galante y Daniel Taylor, pondrán sobre el escenario, a partir de hoy a las 20.30, esta obra cuyo texto, de Giacomo Rossi, se inspira en un fragmento de Gerusalemme liberata, de Torquato Tasso.

Con nuevas funciones el viernes 15, domingo 17 y martes 19, esta versión utilizará contratenores para los papeles del templario Rinaldo y del Capitán Goffredo, originalmente destinado a castrati. Y la orquesta combinará un grupo de laúdes, flautas dulces y claves con parte del orgánico de la orquesta del teatro. Nacido en Austria y formado en Viena y París, Haselböck se ganó una reputación internacional como solista de órgano, trabajando con directores como Claudio Abbado, Lorin Maazel, Wolfgang Sawallisch y Riccardo Muti, entre otros, y grabando la obra para ese instrumento de Georg Muffat, para el sello Naxos. Director, además, de la Wiener Akademie, ha conducido la Orquesta Sinfónica de Viena, Gewandhaus de Leipzig, Deutsches Symphonie-Orchester de Berlín, Dresdner Philharmonie, la Orquesta Giuseppe Verdi de Milán, la Orquesta Filarmónica Nacional de España, de Hungría, de la República Checa, Estonia, Eslovaquia y Eslovenia, Filarmónica de Los Angeles, la Orquesta de Filadelfia, Pittsburgh, Washington, San Francisco y Detroit.

Rinaldo, cautivo de la hechicera Armida, quien pasará de odiar a los cruzados a enamorarse perdidamente de uno, será interpretado por Franco Fagioli, formado inicialmente como pianista en el conservatorio de Tucumán, luego en el Instituto Superior del Teatro Colón y ganador en 2003 del concurso de canto lírico Bertelsmann Neue Stimmen. Protagonista en Teseo de Händel, en la ópera del estado de Stuttgart, se destacó por su participación en la versión de Ainadamar, de Osvaldo Golijov, en el Teatro Argentino de La Plata y fue galardonado, el año pasado, con el Premio Abbiati al mejor cantante del año, entregado por la Asociación de críticos de música de Italia. Junto a él estará la soprano mendocina Verónica Cangemi, una de las cantantes más reputadas en la escena europea actual y frecuente miembro de los elencos dirigidos por René Jacobs, en el papel de Almirena, la hija de Goffredo, quien la ha prometido al guerrero en premio si reconquista Jerusalén, La excelente Inessa Galante, por su parte, será la hechicera Armida y el papel de Goffredo será interpretado por Daniel Taylor. El elenco se completará con Damián Ramírez en el papel de Eustazio, Víctor Torres en el de Argante, la notable Marisú Pavón y Oriana Favaro como sirenas y Lucas Villalba como mago.