Domingo, 9 de diciembre de 2012 | Hoy
MUSICA › PEROTá CHINGó, UNA HISTORIA ARTíSTICA Y UN PROYECTO DE VIDA
Se conocieron viajando a dedo. Todavía no tienen disco, pero Youtube les facilitó la llegada a Uruguay, al interior del país y a Chile, donde ellos se sientan en el piso y el público canta sus temas a coro. Buscan, dicen, recoger “los sonidos de la naturaleza”.
Por Julia González
Desde la puerta de calle del centro de operaciones de los Perotá Chingó, en un Munro alejado de la polución capitalina, se escucha el ensayo que está sucediendo en el patio de atrás donde rueda el mate, las zapatillas son un invento inútil y un perro y un gato conviven en paz. Están preparando una gira latinoamericana después del show que dieron en el Konex el domingo pasado y después de haber viajado por el norte del país durante todo el año. Esos conciertos que se dieron tanto en un teatro como en una plaza están grabados en videos que documenta el quinto integrante de la banda, Pocho Alvarez, y son la forma de comunicación que encontraron. Con la música africana y brasileña como motor que los impulsa a seguir buscando el folclore de cada lugar, los Perotá funcionan como antropólogos que reconstruyen la identidad de cada lugar a través de la música. Del viaje por el norte se trajeron el recuerdo de haber cantado con una coplera, y de Uruguay, el de haber compartido con Eli-u una canción de su padre, El Príncipe. “Es muy rica la cantidad de música que hay en todos lados. Es interesante rasquetear un poquito la música y ver cómo nació ahí, en ese lugar; y es muy lindo poder cantar algo del lugar y viajar con eso”, dice Julia “Maju” Ortiz (voces).
Todavía no tienen disco, pero Youtube les facilitó la llegada a Uruguay, al interior del país y a Chile, donde ellos se sientan en el piso y en una relajada relación horizontal, el público canta sus temas a coro. Con composiciones propias, otras de algunos amigos que las chicas desempolvan y versiones minuciosamente arregladas, como “Ando ganas” de Los Piojos, los Perotá están pensando en grabar el primer disco oficial en un estudio y con sonidos de la naturaleza. Detrás de “Ríe chinito”, la canción que las redes sociales acercaron a Latinoamérica, está la intención de fomentar la permacultura, una especie de sistema que reúne armónicamente la vivienda con el paisaje, la alimentación y el trabajo sustentable. De esta manera la dinámica de las giras es posible, ya que llevan la música en la mochila y no necesitan mucho más. Es que así se conocieron: viajando a dedo. Dolores “Lola” Aguirre y Maju cantaban poniéndoles luz a los bares de Cabo Polonio con sus tres cancioncitas y pasando la gorra. Primero fueron dos voces acopladas naturalmente y una guitarra que matizaba la armonía de las chicas, después se sumaron el uruguayo Diego Cotelo en guitarra y Martin Dacosta en percusión. “Nosotros tenemos nuestros gustos, nuestra filosofía de vida, lo que estamos aprendiendo de la industria, qué sentimos como propio, qué es lo que queremos mostrar”, dice Lola y Pocho agrega que fomentar la permacultura para ellos es ser consecuente con el mensaje: “Es lo que somos, por ahí no hace falta decirlo, sino sentirlo”.
–¿Y cuál sería el mensaje?
Lola: –Nos pasaba mucho con la política en Chile, que es un país muy politizado. Nos cuestionaban mucho, tipo: “¿Ustedes, qué? ¿Por qué no cuentan lo que piensan?”. Y empezamos a encontrar más la identidad y nos dimos cuenta de que esto es lo que somos y lo que queremos transmitir, esto del despertar, del amor, de la conciencia, de la alimentación, de miles de cosas más. Lo que está bueno es que disponemos de los viajes que es lo que constantemente nos está alimentando; está el Pocho, que es el que va documentando todo, y está Internet, que es la red donde estamos todos sin nadie que ponga un filtro.
–¿De qué forma conectan la música con la naturaleza?
Maju: –Al ser viajeros, la banda se armó acorde también con lo que somos nosotros. Y pasa lo mismo en cuanto a la naturaleza. Somos así, nos gusta ir a la montaña, nos gusta ir al río, nos gusta tocar en esos lugares, nos parece algo muy bonito, se entiende mucho mejor lo que queremos transmitir. ¿Qué opinás?
Lola: –También viajamos para salir de este escenario. Hay un montón de gente que está probando alternativas, en la calle se siente que está todo muy al borde del colapso, toda la situación del consumo, de los medios. Con esto de viajar vas abriendo la cabeza, porque cuando estás todo el tiempo en un mismo lugar es difícil imaginarte lo que pasa afuera, y viajando vas viendo otras alternativas que te van abriendo un poco el panorama, que te dicen “ah, ésta no es la única forma de hacer las cosas”. En este lugar en el que nos encontramos ahora, o que nos han puesto o nos hemos puesto, está también esa responsabilidad de decir bueno, ¿qué transmitir, cómo aprovecharlo? Quizás flasheamos con ir para un montón de lados. En la medida en que nos vayamos organizando, vamos a ir armando un documental donde se muestren estas alternativas de permaculturas. Si la gente no sale a viajar, está bueno llevarles un poco el viaje a las personas y también compartir un poco de información, que es lo que tiene Internet.
Pocho: –Estamos apostando a los lugares permaculturales. Queremos expresarlo con la difusión de la música, pero también ampliarlo un poco más a otras alternativas. Como por ejemplo la vida en comunidad. Lo que siento con la música que hacen ellos es que hay mucha gente joven y grande también, que escucha las canciones y les da impulso a cantar o anotarse en clases de guitarra, por ejemplo. La banda impulsa mucho eso. Y a todos los lugares donde vamos, que generalmente no son ciudades, vemos gente que tiene otra forma de expresarse; en cambio en la ciudad vemos mucho stress. Si podemos expresarlo, también podemos transmitir una idea nueva, que digan “puedo hacer un voluntariado en permacultura en Chile o en el sur del país”. De esa forma estaríamos ampliando la música, eso con respecto a la naturaleza.
–¿Creen que en el disco que van a grabar se puede perder la sensación de cercanía con el público que se genera al tocar en vivo?
Lola: –Tal vez se pierdan cosas del vivo, pero al mismo tiempo hay toda una cosa de estudio, que vamos a poder hacer con la tranquilidad de estar los cuatro ahí sentados. Vamos a grabar los cuatro tocando en vivo, con la diferencia que estaremos solos, sin la gente. Creo que lo que gana el disco es que te lo vas a poner con auriculares o en un buen equipo o donde sea y lo vas a escuchar bien, como si estuviéramos ahí, la idea es generar ese clima.
Maju: –No es lo mismo ponerte un disco, que ir a ver a una banda en vivo, siempre es muy distinto. Pero la idea es que la gente pueda tener un disco lindo y que pueda ponerlo en sus casas para escuchar, y no tener que estar buscando un video. Pero sí, la diferencia estará siempre y pienso que no se va a perder porque vamos a seguir tocando en vivo y nos van a seguir viniendo a ver.
–¿Qué sonido en particular están buscando?
Maju: –Buscamos una situación de que sea medio grabado afuera, al aire libre, nos gustaría algo así, y que suene como acogedor, que sientas que estás sentado con la banda. Que esté lleno también de soniditos de la naturaleza.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.