Billy Preston, compositor y tecladista estadounidense conocido como el “quinto beatle” por su colaboración con los Fab Four –en el Album blanco, Abbey Road y Let It Be–, murió ayer en la localidad de Scottsdale, Arizona, a los 59 años, víctima de un enfermedad renal. Preston estaba en coma desde noviembre. Tras sus colaboraciones con los Beatles y un disco solista, That’s The Way God Planned It, publicado por Apple (la empresa del cuarteto), el músico participó de varios álbumes memorables de los Rolling Stones: Sticky Fingers, Exile on Main Street, Goat’s Head Soup, It’s Only Rock’N’Roll y Black And Blue. Se peleó con los Stones en 1977 por diferencias económicas, pero veinte años después colaboró en Bridges to Babylon. También tocó con Eric Clapton, Aretha Franklin, Bob Dylan, los Red Hot Chili Peppers y Sly Stone y publicó dieciocho discos solistas.