“Aprenderás que en la rumba está la esencia, que mi guaguancó es sabroso y tiene buena mezcla”, alardeaba Ori-shas, el grupo que internacionalizó el rap cubano, en el single “Represent”, incluido en A lo cubano, el disco que lo reveló al mundo. No obstante, a casi 15 años del estreno de la canción, y a tres de la separación del trío, Ruzzo, integrante del combinado creado en 1999 en La Habana, aún pregona, aunque con mayor sapiencia e intensidad, la parábola del buen agitador. Lo que el cantante confirmará esta noche, en su debut en Buenos Aires, en la discoteca Niceto Club, a las 21. Esta vez será como convidado de los Cuban Beats All Stars, laboratorio sonoro antillano compuesto por Vladimir Núñez (percusión), Nelson Palacios (violín y bajo) y DJ Tillo, quienes también formaron parte de la banda cuyo nombre rinde tributo a las deidades de la mitología yoruba (una de las bases de la santería). “Soy el invitado a los frijoles que prepararon los músicos”, afirma el rapero, tras llegar a la capital argentina. “Lo que están presentando en vivo son temas suyos, y yo me incluyo en algunos de ellos. ¿Y por qué no? Quizá repasemos los clásicos de Orishas.”

Cuban Beats All Stars es una consecuencia de la separación de Orishas. Si bien este laboratorio musical respeta la esencia sonora del trío, en la que rapeaban sobre la base del son y de algunos otros ritmos propios de la idiosincrasia rítmica de la isla, su propuesta apunta hacia la pista de baile. “Ellos crearon un nuevo proyecto rescatando los géneros autóctonos de mi país, aunque dentro de un concepto actual, en el que toman riesgos con el dance y la fusión”, explica Ruzzo acerca de la intención artística del proyecto constituido por exponentes que viven en España y Francia. “Lo que se encuentra haciendo en este momento la agrupación es afinar su sonido a partir del show en vivo, lo que le sirve además para introducirse e intentar cautivar a audiencias que los van a ver por primera vez. Al tiempo que llevamos adelante estas presentaciones en Sudamérica, los muchachos preparan el lanzamiento de disco debut”. Aún sin título, esta producción, aparte de las canciones propias, incluirá igualmente remezclas de clásicos de la música cubana y latinoamericana, pasados por el filtro de la electrónica.

A pesar de que éste será el estreno de Ruzzo en Buenos Aires, que nunca llegó a presentarse con su grupo en el país, no es el primer miembro de Orishas que visita la Argentina, pues Yotuel Romero, otro de los cantantes de la terna hiphopera, participó en 2012 en la versión local del reality Operación Triunfo: la banda, como jurado. Sin embargo, a diferencia de su ex compañero de agrupación, quien luego de que el trío se separara enfocó su interés en una carrera mediática, el invitado estelar de los Cuban Beats All Stars, junto al miembro restante del conjunto, Roldán González, siguieron en la música, al punto de que recientemente se unieron para dar vida a un nuevo proyecto, del que ya preparan repertorio. “Roldán y yo iniciamos una primera sesión de trabajo para el disco, en el que mantenemos el mismo concepto que hemos brindado al mundo entero con Orishas, pero actualizándolo a nivel musical. Quizá nos tomemos un añito más para lanzarlo, porque nos encontramos en medio del proceso de producción, y que queremos que el acabado sea respetuoso.”

Al mismo tiempo, el MC de 41 años pisa la capital argentina un año luego de que lo hiciera Los Aldeanos, el exponente más popular del hip hop de la isla caribeña en la actualidad, al lado de Silvito El Libre (hijo del máximo referente de la Nueva Trova cubana, Silvio Rodríguez), y cuyas canciones, críticas contra la situación social del país, se ganaron la admiración de la juventud insular, al igual que la censura del gobierno. “La Agencia Cubana de Rap elige a los artistas a los que apoya. Como Los Aldeanos están fuera de lo que ellos creen correcto, no recibe esa ayuda”, explica Ruzzo. “En los comienzos de la escena, en 1995, la banda Amenaza cumplió ese rol contestatario. Mientras que nuestra batalla, tomando en cuenta que existía el clima de tabú y prohibición, nos llevó a alejarnos de la línea de Public Enemy, y, en cambio, apostamos por la fineza, por asentar la educación y masificación del género, y por tener al menos un festival que sirviera de vitrina y de desahogo para las agrupaciones del movimiento. Y lo logramos.”

A fines del año pasado, circuló la noticia de que el gobierno cubano pretendía prohibir la difusión del reguetón en Cuba, por considerar sus canciones agresivas, sexualmente explícitas y obscenas, lo que levantó una polvareda de críticas en América latina y Estados Unidos. “No se ha prohibido en la isla”, afirma el rapero, cuyo nombre real es Hiram Reverí Medina, y quien no fue de la partida del estupendo compilado Havana Culture (2009) –donde que el productor y DJ británico Gilles Peterson colabora y presenta a los talentos más importantes de la música popular contemporánea cubana– porque no estaba en la isla. “El reguetón, al ser un género de entretenimiento y bailable, porque los somos por naturaleza y nos gusta escuchar cosas frescas todo el tiempo, le reporta mucho dinero a las instituciones culturales y a los clubes, y poco a poco fue desplazando al rap, y a sus fusiones con el rock y el jazz, de sus espacios habituales. Esa es la molestia. Pero allá los hiphoperos no les tenemos bronca a los reguetoneros.”

Aunque la nación caribeña carece de un mercado discográfico, aún es, incluso pese a las limitaciones económicas que padece, un inagotable semillero musical al que siguen acudiendo y revisando productores, músicos y empresarios de todo el mundo. “Van muchos personajes relevantes al país, pero lo hacen de manera discreta”, detalla el vocalista oriundo de La Habana, que, al momento de consultarlo sobre las figuras que están dando de qué hablar en la isla, sugiere a Déjà Vu. “Cuando quieres saber algo tienes que preguntarle al que está parado en la esquina, porque se mueve más rápido que Internet.” No obstante, más allá de la apertura que evidencia en la actualidad, los avances políticos y sociales de la isla son insuficientes con respecto a las necesidades del pueblo. “Cuba sigue siendo la misma. Como se decía antiguamente en la policía, es el ‘caimán dormido del Caribe’. Nos falta mucho porque la crisis la vivimos de otra manera. Nuestra preocupación es levantarnos y conseguir lo diario para la familia. Lamentablemente, dependemos de todo aquel que nos pueda ayudar.”