Desde Gualeguaychú

Entre 150 y 170 mil personas vivieron anoche el recital del Indio Solari, en el que el cantante presentó su cuarto y último disco, Pajaritos, bravos muchachitos. Mil micros y mil combis, y gente a dedo y en automóviles, llegaron a Gualeguaychú –que tiene 90 mil habitantes– desde todo el país. También hubo muchos visitantes uruguayos. La productora anunció a este show en el hipódromo local como el más grande en la historia del rock argentino. Es la primera vez que el entrerriano se presenta en su provincia natal.

Al cierre de esta edición, la multitud –conformada sobre todo por jóvenes de veinte y treinta y pico y, parecía, por más hombres que mujeres– esperaba que el escenario cumpliera una de sus fantasías: el encuentro entre el Fisgón Ciego con los ex redonditos Walter Sidotti, Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi. Todos ellos grabaron “La pajarita pechiblanca (scherzo)”, último tema del CD editado en diciembre de 2013. Las postales que se vieron ayer por la tarde son muy similares a las de otras previas de los recitales de Solari: una juventud exultante y trasnochada, bailando en la calle, haciendo fuego para armarse un choripán o pasándose fernet en botellas cortadas, de mano en mano, o cerveza o vino. Clima de celebración, de fiesta popular.

Había carpas por todos lados, sobre todo en el Parque Unzué y la costanera. Parte de la sociedad entrerriana estaba impactada, para mal, con esta invasión “indígena”. Pero no toda y no la mayoría. Dos periodistas del diario El Día –que facilitó una computadora a esta cronista, en una ciudad con los cybers cerrados y teléfonos sin señal–, Mónica Farabello y Carlos Riera, coincidían en que los fanáticos habían tomado el espacio público, fenómeno que no ocurre durante el carnaval. “Fueron contenidos en sectores urbanos específicos, con lo cual molestaron mínimamente al ciudadano”, apuntó Riera. Farabello añadió que el del Indio es un público más amigable que el que llega durante el carnaval. “Lo único negativo es el movimiento del dinero: la gente que acampa en cualquier lado no gasta nada. ¡Hasta trae el asado desde su casa!”, decía la periodista.

En estos días fueron surgiendo algunas leyendas: que los ricoteros se comieron un pato de la laguna del Parque Unzué y un pony (¿?). Muchos de los micros y combis estacionaron ayer en la intersección de Artigas y Alvear, en la entrada de Gualeguaychú. Allí, los miles de fieles iniciaron la peregrinación con viejos hits de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota como banda sonora, rodeados de puestos que ofrecían cerveza, choripanes, pizzas, empanadas, remeras, vinchas, vasos con la cara del Indio, etcéteras, a precios cuidados.

Gualeguaychú empezó a mostrar el martes signos visibles del desembarco del cantante y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. “Desde que se conoció la fecha y el lugar del show, en pocas horas las reservas de los alojamientos, apart hoteles y hostels de la ciudad se completaron y, a medida que transcurrían los días, las casas, campings, departamentos e inmobiliarias se fueron ocupando hasta llegar a un ciento por ciento de ocupación hotelera”, expresó Fabián Godoy, secretario de Turismo municipal. Los recitales del Indio siempre crecen en número. Toda vez que hay un show, el país se sorprende de la multitud que este artista reúne. En Mendoza, en 2013 –según él su show más importante y, a la par, “el más desprolijo”, debido a las circunstancias climáticas–, 120 mil personas participaron de la “misa”.

El gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, se refirió en varias oportunidades a la visita del músico: “Sé desde hace tiempo que era una intención, una sana y humana intención del Indio Solari, tocar y actuar en la provincia que lo vio nacer. Con mi familia y mis hijos somos amantes de lo que él hace, de manera que queríamos para Entre Ríos que él estuviera presente”. Hay quienes acusaron al precandidato presidencial de estar sacando un rédito con este asunto del recital. Y hay otra polémica que gira alrededor de este show: la exención impositiva que solicitó la productora En Vivo S.A. El pedido fue para la Municipalidad de Gualeguaychú, de que eximan al ex Redondos de la ordenanza que establece el pago del 5 por ciento de las entradas por la realización del espectáculo. Es algo que debe decidir el Poder Legislativo, pero la decisión la tomó, primero, el intendente por decreto. “La productora nos lo planteó de entrada, en enero pasado, como tema no negociable”, explicó Juan José Bahillo, el jefe comunal de Gualeguaychú (FPV), en conferencia de prensa, y ponderó las ganancias que dejaría el paso del Indio por la ciudad. La productora, por su parte, justificó el pedido argumentando que el nivel de publicidad y exposición que obtuvo la ciudad con la aparición en los medios de esta noticia “sería imposible de lograr mediante una campaña publicitaria”. El viernes, finalmente, el tema pasó al Concejo Deliberante, que aprobó el proyecto con el voto del oficialismo. La oposición lo rechazó.

Por otro lado, un operativo de 1100 policías se ocupó de garantizar la seguridad. Participaron la Brigada Aérea (con helicóptero incluido), la Dirección Prevención de Delitos Rurales, la Unidad de Rescate de Bomberos Zapadores (que trabajó junto a los Bomberos Voluntarios locales), puestos camineros en ruta 14, la unidad operacional sistema 911 con una moderna central de comunicaciones y efectivos de distintas departamentales de la provincia. En cuanto a la salud, se organizaron postas sanitarias y el gobierno nacional envió dos camiones sanitarios. Se abrieron 17 puestos de salud, ambulancias y médicos solamente para el recital. El tránsito pareció fluir, dentro de todo, bien, con distintos circuitos de acceso, uno para colectivos, otro para autos y otro para peatones. Hubo un accidente en la ruta 39, con 50 pasajeros que llegaban desde Salta, pero no hubo heridos.