“‘En mi país, qué tristeza, la pobreza y el rencor.’ ¿Esa frase no nos está interrogando? Entonces digamos, definitivamente, Zitarrosa debe ser homenajeado porque no está en el pasado, sino que está en el futuro esperándonos”, reflexiona la cantora Liliana Herrero en uno de los spots de difusión del homenaje a Alfredo Zitarrosa que se realizará hoy –tras una postergación por razones climáticas– en el estadio Centenario de Montevideo. El cantor y compositor uruguayo habría cumplido ayer 80 años y el pueblo charrúa lo recordará con un concierto multitudinario que tendrá un notable peso cultural en la región. Porque Zitarrosa, lo saben los uruguayos, fue un músico de carácter universal. Por eso, Producciones Culturales, con el apoyo de la intendencia de Montevideo y el Ministerio de Cultura local, organizará un homenaje a la altura de su figura. En una misma noche, una larga lista de músicos de España, México, la Argentina y, claro, Uruguay les pondrán su impronta a las canciones del autor de “Zamba por vos” y “Adagio en mi país”. Joan Manuel Serrat, Herrero, Jorge Drexler, Sebastián Teysera, Juan Campodónico, Soledad Pastorutti, Emiliano Brancciari, Luciano Supervielle, Pepe Guerra, Larbanois-Carrero, Malena Muyala, Martín Buscaglia, Lisandro Aristimuño, Héctor Numa Moraes, Toto Méndez, Hugo Fattoruso, Rey Tambor, Pitufo Lombardo y Nicolás Ibarburu serán algunos de los artistas que subirán a escena.

“Estamos muy emocionados con todo el proceso: los ensayos, la cantidad de músicos que se están juntando por primera y única vez, el efecto entre ellos; son músicos de diversas generaciones y países”, resalta la directora general del concierto, Renée Ferraro. “Va a ser un espectáculo inolvidable”, dice sobre la envergadura del evento, que cuenta con la dirección musical del cantautor y poeta Fernando Cabrera. “El criterio de selección de los músicos no fue fácil. Entonces, se nos ocurrió invitar a intérpretes de los países en los que Alfredo estuvo exiliado. Y en relación a los artistas uruguayos, el criterio fue que pertenecieran a diversas generaciones y que provinieran de géneros diversos, para poder así acercar a sus públicos a prestar atención a la obra de Zitarrosa. Con eso cumplimos con la función de luchar con el olvido, que en su caso es bastante poco porque es una obra que sigue viva”, explica la organizadora, quien viene trabajando esta idea “hace dos años”. Este cantor de voz profunda se caracterizó por tomar las tradiciones de su tierra y aportarle un sello propio e innovador, sobre todo desde su guitarrística. De hecho, sintetizó en su canción los géneros rurales y la música urbana.

Con una puesta escénica y visual a cargo de Verónica Loza, miembro de Bajofondo, el concierto se extenderá durante casi tres horas y contará con la presencia de más de 50 músicos sobre el escenario. La lista estará integrada por 29 canciones de Zitarrosa y piezas que no eran suyas pero que solía interpretar. “Los artistas van a cantar uno o dos temas cada uno y van a participar en duetos y tríos, y habrá una canción que cantarán todos juntos”, adelante Ferraro. “La gente ha mantenido presente la obra de Zitarrosa en su vida cotidiana y la transmitió de generación en generación. En todo el país, diversos cantantes han hecho versiones de él y también pasa en la Argentina. Consideramos que su obra tiene nivel universal y que nos sigue alumbrando; Zitarrosa nos sigue diciendo cosas y aportando valores”, considera. “Otro de los objetivos de este espectáculo es la unión de todos entorno de algo que nos identifica”, dice.

Durante una conferencia de prensa que se realizó en Montevideo el lunes, Serrat hizo hincapié en la vigencia de la obra del homenajeado. “Zitarrosa fue un artista que vivió los escenarios plenamente durante una larga época y en los años siguientes a su desaparición ha sabido permanecer en las diferentes generaciones de uruguayos. Esto no es un hecho que responda a un azar ni tampoco a una idea de exacerbado nacionalismo musical, sino a que las canciones de Alfredo siguen siendo cercanas a la gente y a sus realidades.” Para el músico catalán, quien entabló una amistad con el cantor y poeta uruguayo, no se trata de una “fiesta de reconocimiento a un artista, sino que es una fiesta de exaltación de la amistad”.

Según los organizadores, se generó una química especial entre los artistas en los ensayos. “No creo que se vuelva a repetir algo así, porque son 50 artistas que tuvieron que coordinar sus agendas. Lo hicieron porque se trata de Zitarrosa.” Se corrió el rumor de que Woody Allen, confeso admirador de la obra del autor uruguayo, asistiría al concierto. “Lo invitamos y agradeció mucho la invitación, pero está empezando a filmar una serie para televisión y no podrá venir. Mandó un saludo especial, es fanático de Zitarrosa”, cuenta con tono de orgullo Ferraro.