MUSICA › LA PATRIA TANGUERA, EN EL CENTRO CULTURAL KIRCHNER
› Por Sergio Sánchez
No solo de foros económicos se alimenta el Centro Cultural Kirchner. El espacio recuperará su sentido esencial mañana, cuando arranque el ciclo La Patria Tanguera, que reúne a orquestas de todo el país de diferentes estilos y generaciones. “Desde sus comienzos el tango se nutrió con grandes artistas de todo el país. Es muy interesante ver cómo se piensa y se toca el tango en diferentes partes, así como ocurre con otros géneros de nuestra música popular que circulan libremente por los repertorios de los músicos”, enmarca el bandoneonista Pablo Jaurena, de la Orquesta Típica Ciriaco, de Córdoba, una provincia con gran tradición tanguera. Durante la primera fecha, que se realizará a las 19 en la Sala Sinfónica del centro cultural de Sarmiento 151, también participarán Orquesta La Biaba (Rosario), Nuevo Quinteto Ramiro Gallo y Orquesta Víctor Lavallén (Rosario).
–¿Qué función social cumplen las orquestas en la actualidad? La relación con el público es diferente a los 30 o 40.
Ramiro Gallo: –No solo las orquestas sino la música toda cumple una importante función social. Alrededor de la música surgen lugares comunes, identidades, pertenencias. La gente se puede enamorar al ritmo de la música, o tener experiencias de vida que se vuelven indelebles. Para que eso ocurra con el tango y las orquestas se debería fomentar la escucha masiva de sonidos surgidos en esta época, desde los medios se los debería difundir, desde las audiencias se los debería apoyar o al menos romper el prejuicio; los bailarines podrían elegir más música nueva; los músicos deberíamos generar espacios comunes donde intercambiar conocimiento, experiencias, hacernos más amigos e ir a escucharnos con el corazón abierto. Del apoyo oficial esperaría políticas serias, duraderas, y de largo plazo, basadas en un auténtico apoyo a la cultura y no en la fugacidad del paso del turista, y que sean capaces de traspasar de una gestión a otra sin mezquindades.
Pablo Jaurena: –Ha cambiado la sociedad y el rol que ocupa el tango en ella, y eso afecta el resto. Una de las funciones sociales más directas es contribuir a renovar aquella interacción primigenia entre la música en vivo y la danza, y recrear el fervor de las décadas del ‘40 y ‘50, en donde se bailaba con orquestas de manera masiva en grandes clubes. La diferencia para el bailarín de bailar con orquesta en vivo y con una grabación es abismal; con el músico pasó algo similar, se toca diferente cuando bailan tu música.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux