Si la industria tuviera caderas, las estaría bamboleado al ritmo de Shakira. Así lo dejó en claro la última entrega de los Grammy Latinos, que se celebró el miércoles en el Madison Square Garden de Nueva York. El miércoles a la noche, León Gieco había recibido la distinción a la Excelencia Musical y compartió una noche de éxitos con otros argentinos.

La comisión encargada de calificar a quienes competían en la séptima edición de los premios que entrega la Academia Latina de Artes y Ciencias de Grabación estadounidense decidió que la movediza novia de Antonito de la Rúa era quien había editado el mejor álbum, el mejor álbum vocal femenino y la mejor grabación del año. En la misma reunión, los especialistas certificaron que Fijación Oral Vol. 1 había tenido la mejor ingeniería de grabación del mercado latino. A estos éxitos se sumó el reconocimiento a la mejor canción con “La tortura”, compuesta por Luis F. Ochoa, Alejandro Sanz y la misma Shakira. “Ya no lo puedo creer. Yo todo lo que sé lo aprendí en un lugar, y por eso quiero dedicar esto a Barranquilla, a Colombia. Gracias por enseñarme tanto, por darme tanto. Me han hecho muy feliz esta noche”, expresó la ex morocha.

A su turno, Gieco disfrutó de un homenaje a la trayectoria con la distinción a la excelencia musical, que fue entregada por Gustavo Santaolalla. “Lo que no podíamos creer –confesó después León a Página/12– es que estuviéramos los dos ahí. ¡Pensar que hace tres décadas trabajábamos en mi primer disco, y era para Gustavo su primera producción! Quién hubiera dicho que tanto tiempo después nos íbamos a encontrar en Nueva York, en un lugar que casualmente se llama ‘Arcoiris’ (Rainbow Room).” El propio Santaolalla tuvo su momento cuando Café de los maestros, el proyecto que el ex rockero planeó junto a Gustavo Mozzi, resultó elegido Mejor Album de Tango y se posicionó como el cd con mejor “packaging” de la temporada.

El ex Abuelos de la Nada Cachorro López, que durante 2006 trabajó con Belanova y Julieta Venegas entre otros, fue erigido como el mejor productor. Al referirse a las perspectivas para el 2007, el bajista anticipó que se abocará a producir los próximos discos de Miranda! y Andrés Calamaro: “Sé que lo de Andrés va a ser muy grande, me da mucha emoción hacerlo. Me está entregando unas canciones maravillosas y los dos tenemos una confianza a prueba de balas”, confió López. La troupe local siguió de parabienes, porque Gustavo Cerati triunfó con “Crimen” como mejor canción rock y con Ahí vamos como mejor álbum de rock vocal. Asimismo, Corazón libre, de Mercedes Sosa, venció en la categoría mejor álbum folklórico, después de competir con Chango Spasiuk y Cacho Tirao.

Ricardo Arjona también subió al podio. Y aunque nadie se atrevió a ratificar si piensa quedarse en Buenos Aires para hacer Luna Park por toda la eternidad, se confirmó que el guatemalteco había conquistado el premio al mejor álbum pop vocal masculino con Adentro. En otro momento, Pablo Milanés logró que Como un campo de maíz fuera calificado como mejor álbum de cantautor. El trabajo del artista cubano también escaló posiciones con AM/PM líneas paralelas, un disco grabado junto a Andy Montañez que resultó primero en la terna mejor disco tropical tradicional. La selección entre las cincuenta categorías que propone la academia también dejó tiempo para nombrar a Ricky Martin Persona del 2006, por la labor que lleva a cabo la fundación humanitaria que lleva su nombre.