El ex Beatle Paul McCartney criticó duramente al reality televisivo Gran Hermano, al que calificó como una “celebración de la mediocridad”. El ciclo volvió el miércoles pasado a las pantallas de Gran Bretaña para cumplir con su octavo año consecutivo y fue visto por ocho millones de telespectadores. En una entrevista con la cadena XFM de Londres, el músico dijo: “Evito rigurosamente ver Gran Hermano. Estoy en contra de la celebración de la mediocridad. Me da pena ese mundo, porque sé que muchos lo aman y les encanta ver a gente mediocre. A mí no me gusta. Es aburrido, y por eso prefiero salir a ver a algún amigo en lugar de sentarme a ver a esa gente”. El programa comenzó con una disculpa de las autoridades de Channel 4, por una polémica al comienzo de este año con Gran Hermano Famosos, en el que una concursante india, la actriz Shilpa Shetty, sufrió agresiones verbales racistas. En la edición de este año se eligió a una bailarina de cabaret, a una imitadora de Victoria Beckham, a una activista de la paz y a dos gemelas que se visten como infantes, entre otros concursantes.