Hay una gota en el océano que se expande. Una gran fiesta literaria, liturgia que persiste en inocular el virus de la lectura, está conjugando una saludable metamorfosis. Pronto se transformará en una movida nacional e itinerante. Bahía Blanca, la ciudad portuaria marítima más importante del país, será la sede del Primer Festival Nacional de Literatura, Filba, que se realizará del 22 al 25 de marzo. La poeta Diana Bellessi inaugurará esta primera edición, que contará con la participación de más de 30 escritores, artistas plásticos, actores y músicos, entre los se destacan María Moreno, Martín Kohan, Luis Gusmán, Oliverio Coelho, Juan Diego Incardona, Federico Falco, Aníbal Jarkowski, Daniel Santoro, y los bahienses Luis Sagasti, Mario Ortiz y Zambayonny. En ese espacio fronterizo, límite final de la región pampeana donde irrumpen las primeras ondulaciones de médanos y desniveles que anticipan la geografía del norte patagónico, vivió y murió Ezequiel Martínez Estrada. En ese lugar, famoso por sus proverbiales vientos, nació Héctor Libertella. A casi seis años de su muerte, Maximiliano Crespi y Marcelo Damiani armarán un recorrido ineludible por las obras y las ideas de Libertella.

Patricio Zunini, coordinador general del Filba, cuenta que la idea de la fundación homónima –organizadora del Festival Internacional, que en septiembre tendrá su cuarta edición (ver aparte)– es “profundizar los lazos con el resto de las principales ciudades del país”, para neutralizar ese prejuicio enraizado de que Buenos Aires es el ombligo literario de la Argentina. “Nos pareció que Bahía Blanca es un lugar paradigmático, siempre tuvo mucha intensidad creativa, especialmente en poesía”, subraya Zunini a Página/12. “Siempre digo, medio en broma, que de diez bahienses nueve son poetas y al otro le gusta leer.” El Primer Festival Nacional de Literatura capitalizará la historia y las particularidades del pago bahiense. El puerto como espacio de transición entre el mar y la pampa, las representaciones del trabajo en la cultura, desde el imaginario industrial hasta el cabaret –en la literatura, en el cine y en la pintura–, son algunos de los ejes temáticos de esta primera edición, que transcurrirá por varios espacios emblemáticos como el Teatro Municipal de Bahía Blanca, la Universidad Nacional del Sur, el Cine Teatro Plaza, el Museo del Puerto, el Museo Taller Ferrowhite y la Alianza Francesa.

María Moreno escribirá una crónica sobre los cabarets de Ingeniero White, uno de los principales puertos de ultramar del país, ubicado a 10 kilómetros de Bahía Blanca. En sintonía con una ciudad que creció al calor del primer peronismo, Daniel Santoro exhibirá una retrospectiva de su obra. Durante más de 15 años, Juan Diego Incardona fue artesano y vendedor ambulante de sus “objetos maravillosos”, anillos que él mismo diseñaba y vendía por los bares de Palermo y Plaza Francia. El autor de Villa Celina volverá a diseñar los anillos con los que se ganó la vida en una de las actividades programadas por el Filba. Esta gran movida incluirá en su menú un invitado “extra” literario: el basquetbolista bahiense Juan Ignacio “Pepe” Sánchez, el primer jugador argentino que jugó en la NBA. El cantante satírico Zambayonny, de la mano de su humor escatológico y el insulto creativo, es un fenómeno de culto que ya excedió los límites bahienses vía YouTube y diversos recitales. Zunini anticipa que la programación incluirá una actividad especial por el 36º aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976, además de visitas de los autores a universidades y centros culturales y recitales de poesía. Bahía Blanca se prepara para tirar la casa por la ventana de la literatura.