Hace unos años se conoció en Buenos Aires Besando a Jessica Stein, una comedia romántica y neoyorquina levemente atípica, como que estaba escrita y protagonizada por dos chicas. En Cásate conmigo otra vez una de aquellas chicas, Jennifer Westfeldt, vuelve a asumir el rol de protagonista y guionista de una nueva comedia romántica indie-neoyorquina, esta vez más tradicional. Más tradicional y más previsible, tanto por cuestiones de formato como de estereotipia y derivación. Lo cual no quiere decir que esté mal. Pero sí por debajo de lo esperable.

Que el protagonista de Cásate conmigo otra vez se haya hecho un lugar en Vicky Cristina Barcelona (la nueva de Woody) parece casi redundante, habida cuenta de su papel aquí. Tan inseguro como para colgarse del brazo de su psicoanalista cuando éste, harto de sus circunloquios quejosos, decide interrumpir el tratamiento, nadie podría imaginar que el propio Ira (Chris Messina) está a punto de recibirse de psicoanalista. Pero por las vueltas que le da a su tesis de graduación da toda la sensación de que jamás llegará a hacerlo. Se entiende: quién quiere recibirse de psicoanalista teniendo como modelos profesionales a un padre distante (Robert Klein) y una idische mame ominosa y castradora (Judith Light), que trabajan a razón de 300 dólares la sesión. “Nada más que por escuchar; nunca decimos nada”, aclaran.

Está claro que, para que Ira se vaya algún día de casa, deberá esperarse algún milagro. Por ejemplo, que aparezca alguna chica lo suficientemente loca como para ofrecerle casamiento, el día de su primer encuentro. La chica aparece. Se llama Abby (Westfeldt) y es una suerte de ángel guardián que vive arreglándoles la vida a los demás, aunque no tenga idea de cómo dirigir la propia. Daría la sensación de que la película tiene el mismo problema. A partir del casamiento, lo que había comenzado como comedia de pareja más o menos freakona deviene minidrama de celos, desviándose hacia un lugar poco interesante.

Otro problema es el carácter derivativo de ambos protagonistas: Ira parece un clon de Woody, y Abby de Phoebe Buffay (Lisa Kudrow en Friends). Ninguno de los dos llega a definirse como personaje independiente. A ello cabe sumarle, como puntos en contra, un timing indeciso y tal cantidad de psicoanalistas por metro cuadrado, que duplica o triplica a la obra entera de Woody Allen. Lo mejor de Cásate conmigo... viene dado por una trama colateral: la loca historia de amor-pasión entre la mamá de él y el papá de ella (el simpatiquísimo Fred Willard, secundario clave de la nueva comedia estadounidense). Incluyendo a los derrotados en esta guerra de sexos al borde de la tercera edad, que, de tan conmovedores, parecen casi fuera de lugar aquí.

6-CASATE CONMIGO OTRA VEZ

Ira & Abby, EE.UU., 2006.

Dirección: Robert Cary.

Guión: Jennifer Westfeldt.

Intérpretes: Chris Messina, Jennifer Westfeldt, Fred Willard, Frances Conroy, Robert Klein, Judith Light y Jason Alexander.