Domingo, 26 de abril de 2009 | Hoy
CINE › OPINION
Por Santiago Giralt *
¿Cuál es el ser o no ser del 3D? La idea del cine 3D parece aparecer en la historia del cine cada veinte años, como si la posibilidad de representar la tercera dimensión fuera la única manera de supervivencia del cine. Para mí el cine 3D está en pañales y espero la película que me demuestre que hay un arte desarrollado del 3D en casamiento con un mundo completo.
Como espectador adulto mis encuentros con el 3D fueron uno muy positivo y el otro muy negativo.... El positivo (me gusta empezar por lo bueno) fue en un viaje que hice a Londres a presentar la película UPA! y estaba parando en lo de un amigo español que trabajaba en el IMAX de la ciudad. Nunca me había interesado por el IMAX pero él me comentó que pocos días antes habían cerrado el cine para que Christopher Nolan chequeara The Dark Knight... En fin, lo acompañamos al trabajo y nos invitó a entrar a ver una peli de dinosaurios de América del Sur en 3D. Livianos como el programa proponía, nos lanzamos a la sala 3D del IMAX de Londres y pasamos un rato de maravilla. La película era olvidable pero la técnica no lo era. Mi mala experiencia fue El extraño mundo de Jack en 3D, vista en Buenos Aires. Como la película no estaba hecha originalmente para el formato, la adaptación me pareció pobre y muy poco imaginativa. Encima daban la copia doblada y no había ni una escena extra que tuviera realmente algo que ver con el 3D. Según me comentaron, Bolt y Coraline son un desarrollo posterior de la tecnología pero aún no he podido verlo. Por ahora, a mí el 3D no me suma como atractivo, simplemente apela a mi espectador más cercano al que va a ver tecnologías nuevas que al que va a buscar nuevas experiencias en el cine.
* Director de cine y escritor.
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