Nacido en 1943, el director y productor de cine y televisión Jorge Denti es uno de los tantos argentinos que tuvo que padecer el exilio durante la dictadura; en su caso, en México, país en el que se quedó a vivir definitivamente. Durante los ’70 formó parte del mítico grupo Cine de la Base, fundado por el cineasta desaparecido Raymundo Gleyzer. Cuando Gleyzer desapareció, parte del grupo Cine de la Base partió a Perú a realizar Las AAA son las tres armas (1977), un documental inspirado en la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar. Ante la inminencia del Mundial de Fútbol 1978, este film fue uno de los puntapiés de una campaña de denuncia contra las aberraciones de la dictadura. Denti conversó con Jorge Cedrón sobre la posibilidad de adaptar al cine “ese valiente testimonio que hizo Rodolfo”, según comenta a Página/12, mientras agrega que le parecía –y le sigue pareciendo– “el mejor texto que definió lo que estaba pasando en la Argentina”.

La idea fue realizar un trabajo audiovisual urgente. “Lo llamo así porque fue una película totalmente artesanal hecha en Perú que, en ese momento, había sufrido un golpe de Estado. Pero fue una experiencia única con el grupo de compañeros latinoamericanos que nos ayudaron”, relata. El grupo filmó la película en una casa, donde realizaban la reconstrucción de escenas ficcionalizadas y revelaban los rollos en la bañadera. Una vez que terminaron con el rodaje, Denti viajó a Roma y se encargó de traducir el film a cinco idiomas: las copias se distribuyeron en más de doce televisoras europeas. “Se produjo un debate acerca de a qué país iba a ir jugar la selección italiana de fútbol. Surgieron discusiones acerca de si tenía que venir Italia o no. Y así también en Alemania, Suiza, Inglaterra, Suecia, Francia...” El cineasta argenmex recuerda que “era un primer documento audiovisual que servía para denunciar la realidad nacional”. Las AAA son las tres armas inicia hoy, a las 20, en el Espacio Incaa KM 0 Gaumont (Rivadavia 1635), la amplia retrospectiva de Jorge Denti –compuesta por catorce documentales– que podrá verse durante el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos DerHumALC.

Otro de los documentales que integran la restrospectiva es País verde y herido, donde el recordado poeta Mario Benedetti habla desde el exilio sobre su país y Latinoamérica. Cuenta Denti que en México se iban a presentar por primera vez Benedetti y Daniel Viglietti, a dos voces. “Fue un hecho histórico que grabamos a tres cámaras, pero el laboratorio quemó el negativo. No sabemos si fue un atentado. Era un tema que, cada vez que nos juntábamos, pensábamos si había sido un atentado o no”, comenta el director. Pero de la quema se salvó una entrevista a Benedetti que Denti le había hecho en el ’78 en La Habana. De aquel testimonio histórico, al cineasta le quedó grabado el final. “Es un poema en el cual Benedetti recuerda a todos los detenidos políticos que estaban secuestrados y encarcelados como, por ejemplo, Raúl Sendic, Mauricio Rosencof y Jose ‘Pepe’ Mujica. Es un poema esclarecedor de su pensamiento y de su compromiso con la revolución latinoamericana.”

Insurección cultural, filmado en Nicaragua entre 1980 y 1981, también tiene su historia: “En el ’78 el Frente Sandinista llamó a organizaciones culturales y políticas y grupos que había en México (no solamente mexicanos, sino también latinoamericanos), pidiendo colaboración para enfrentar la fase final de la lucha contra la dictadura de Somoza”, recuerda Denti. En aquella época, el Cine de la Base, en México, adhirió a ese pedido y formó parte de un contingente de cineastas cuyo trabajo se plasmó en el documental Victoria de un pueblo en armas. “Fue un proyecto colectivo con mucha presión política de todas partes.” A fines del ’79 y principios del ’80, comenzó en Nicaragua la campaña de alfabetización. “Fue una experiencia extraordinaria, porque un ejército de educadores se lanzó a las montañas, a las fábricas, al campo. Nicaragua tenía más de un sesenta por ciento de analfabetismo y esta campaña, que duró casi un año, lo redujo a un diez o un doce por ciento. Esa es la crónica de Insurrección cultural, más los primeros pasos que dio la Revolución. Y la cámara viene a ser como los ojos de los alfabetizadores”, analiza el realizador.

Denti recuerda que la guerra de Malvinas dividió, en cierta forma, a los exiliados argentinos “entre los que reivindicaban las Malvinas y la gesta militar y los que no pensábamos así. A partir de eso, pensé que había que hacer un documento, marcar la posición de lo que pensaba el pueblo argentino, pero no por el camino que utilizó la dictadura militar”. Así nació Malvinas, historia de traiciones. Desde México, Denti logró concretar una coproducción con Channel Four de Londres, que recién empezaba (“ese canal extraordinario y libre, con una visión abierta y no progubernamental”, señala). Denti grabó en Inglaterra, otro grupo lo hizo en Argentina y “había un tercer grupo que iba a ir a las Malvinas, pero no pudo hacerse allí porque los ingleses no quisieron”, relata el cineasta, que incorporó en su documental imágenes de notas fílmicas en las islas tomadas por Raymundo Gleyzer para Telenoche (Canal 13) en 1966. “Es un trabajo excepcional el de Raymundo, ya que sin mencionar una palabra te permitía ‘meterte’ en esas islas”, asegura Denti.

A fines de los años ’80 nació ALA, una revista cinematográfica que buscaba informar desde México sobre toda América latina. “Todavía en los cines se daban los noticieros, esa cosa extraordinaria que había en América latina: el cine informaba los hechos. Este fue el último de esos modelos de noticieros, sólo que era en color. Era novedoso, porque no se hacía sobre un país, sino sobre el continente latinoamericano y tenía una intención de unir al continente en lo político, económico y social.” De su participación en ALA se verán dos especiales. Uno de ellos, Los ángeles, más allá de la hoguera, “trata sobre la sublevación que hubo en la ciudad estadounidense, que empezó por un problema con la comunidad negra y después se sumó la comunidad latinoamericana, particularmente la mexicana”. El otro es Haití, Lávalas (No se rinde). “Está basado en Jean Bertrand Aristide, que era un sacerdote que después del derrocamiento de la dictadura de Duvalier generó ese gran movimiento que se llamó Lávalas y que lo llevó a la presidencia”, señala Denti.

Al cumplirse dos décadas del golpe de Estado en Argentina, Denti filmó Los argenmex, 20 años, donde se expresan los hijos de desaparecidos, presos y exiliados. “Fue una experiencia extraordinaria para escuchar lo que pensaban nuestros hijos de nosotros, de lo que pasó en la Argentina, no sólo sobre la dictadura, sino también sobre las organizaciones que luchaban en aquel momento.” El director realizó también ocho episodios para la serie Argenmex que se transmitió por Canal Encuentro. Uno de esos capítulos fue la cobertura –con una mirada muy personal– de la entrega del Premio Cervantes al prestigioso poeta Juan Gelman. En el marco de la ceremonia, Denti fue invitado el año pasado por la Universidad de Alcalá de Henares para proyectar Juan Gelman y otras cuestiones, documental basado en entrevistas al poeta. Denti registró con su cámara aquel momento histórico. A través de los testimonios “se ve la vida de Gelman, pero no es él quien la cuenta, sino sus amigos, críticos, poetas chilenos, españoles, mexicanos. Es una visión del poeta, del hombre y del extraordinario periodista que es Gelman”, concluye Denti.

* La restrospectiva completa de Jorge Denti, horarios y sedes de proyección puede consultarse en www.derhumalc.org.ar.