Si Pappo hubiera sido cineasta, se habría llamado José Celestino Campusano y habría dirigido Legión, tribus urbanas motorizadas, documental de una hora sobre motoqueros argentinos. Con él, Campusano hace su presentación oficial en la cartelera porteña. Revelado en la última edición del Festival de Mar del Plata con una película necesariamente llamada Vil romance, la propia figura de este nativo de Quilmes –45 años, botas, cuero, voz aguardentosa, larga melena oscura– recuerda sin vueltas al amigo argentino de B. B. King. Campusano parece salido, en verdad, de alguna de sus películas, todas ellas con Berazategui por patria chica y sus vecinos más heavies por protagonistas. Heavies argentinos, eso sí: conversadores, tranquilos y amigables.

Filmada en digital hace tres años, estrenada ahora en proyección DVD en una sala del complejo Arte Cinema, Legión, tribus urbanas motorizadas puede verse como anticipada nota al pie de dos largos de ficción de Campusano, que verán la luz próximamente. Una es Vil romance, con estreno previsto para dentro de unas semanas. La otra es Vikingo, que seguramente se estrenará en noviembre, en la nueva edición del Festival de Mar del Plata, y cuyo protagonista aparece aquí. Con El tren de las 16 en la banda de sonido, los protagonistas de Legión ponen a punto sus Harley, las decoran con cráneos de vaca o armazones de mulita, bailan temas de Credence, hacen cinchadas, juegan pulseadas y animan sus fiestitas con números de strip dance. Los bikers nativos no andan solos, como sus parientes de Kansas, Nebraska o Tennessee. Llevan a la patrona arriba de la moto y cultivan asados, salidas grupales, vida de clan. “Yo pensaba que estos tipos te cagaban a trompadas por cualquier cosa, pero descubrí que eran una gran familia”, confirma un miembro tardío.

Alternando el registro directo y el documental de entrevista, Legión no ve a sus personajes desde una distancia crítica, llegando a parecerse demasiado, en ocasiones, a un institucional motoquero. En los mejores momentos, la película de Campusano está tan atenta a la aparición de un perro con chaleco de cuero como a los relatos de lealtad masculina, las sobremesas de tetrabrik o el carácter disidente de sus héroes, miembros de tres asociaciones (una de ellas, llamada Maldita Rata Karroñera), que hacen oír su voz contra los burguesachos de la UMA (Unión Motociclística Argentina). Campusano sabe reconocer a un personaje, y por eso deja hablar tanto al Vikingo (aspecto y casco de Atila, pocos dientes, discurso antidroga, defensa de la paternidad responsable) como al Polaco (anarco confeso, bardero y peleador). “Somos lo que somos y somos lo que ven”, dice uno en algún momento, definiendo la propia película, que no es sucia y desprolija sino ruda y transparente.

6-LEGION, TRIBUS URBANAS MOTORIZADAS

Argentina, 2006.

Dirección: José Celestino Campusano.

Fotografía: Claudio Agosto.

Edición: Fernando Bronfman.

Estreno en proyección DVD, exclusivamente en Arte Cinema.