CINE › MARCELO DOMIZI Y “TICO TICO”, EN LA SALA GANDHI
Dos policías salen de viaje
› Por Mariano Blejman
La historia de la película Tico Tico es un poco lisérgica: se trata de dos policías que están haciendo una especie de documental “a lo Cops”, cuando encuentran a un joven vestido de rabino que parece estar fumando algo parecido a un porro. Los policías lo detienen, lo palpan y cuando abren una cajita para ver qué hay adentro aparecen en un lugar desconocido. De pronto, los policías tienen la barba crecida y sombreros hipones. Entonces, la película que tenía pinta de ser un policial suburbano se convierte en un verdadero viaje de estos tres tipos por un lugar fantástico, en el que van encontrando personajes diversos: un golem, un enano y otros. “Es una road movie, un viaje permanente, un gran mix”, dice su director, Marcelo Domizi, que además de debutar con esta película es el editor más rápido del país, al servicio de la dirección creativa de Fútbol de Primera. Tico Tico se verá los jueves a las 21 en la sala Gandhi (Corrientes 1743).
Domizi rodó la película en 16 milímetros, en el entretiempo de las vertiginosas ediciones de su trabajo cotidiano, aunque –en casa de herrero, cuchillo de palo– tardó más de un año en terminar de editar. Formal desde la realización, Tico Tico tiene un guión digno de alguien que hace 22 años trabaja en televisión y tiene ganas de variar (o desvariar) un poco. “Lo raro está en la historia”, dice Domizi, que siempre quiso hacer cine. El rodaje duró tres años, en sus fines de semana. Todo comenzó en 1999 y “cuando tenía algún hueco me iba a recorrer el país”. Hay imágenes del trío viajero en Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires.
“La idea era hacer un corto, después se transformó en largo. Creo que podría haber tenido un valor comercial más allá de lo artístico, pero no se dio. El Incaa no ayudó, y sin apoyo no podés hacer cine. Ahora estoy preparando otra película: voy a hacer ocho minutos a ver si puedo financiarla de otra manera.” Domizi trabaja en Torneos y Competencias desde hace doce años, donde actualmente tiene el cargo de director creativo. En Fútbol de Primera tiene la difícil tarea de editar (casi siempre termina cuando el programa está al aire) y trabaja también el fílmico de las presentaciones del programa. “Pude introducir el fílmico como algo permanente en la televisión abierta. Me gusta el fútbol, no es un noticiero donde a veces no se puede soportar, pero es mi trabajo.”
Domizi se siente cómodo en el mundo de la comedia. “Creo que la peli no hace concesiones en ese sentido”, dice a Página/12. En el film actúa y musicaliza el polifacético Gillespi y está protagonizado por el actor y productor televisivo Roberto Lavezzari. Define Domizi: “Me siento excluido hasta del cine independiente. Creo que se forman camarillas en cualquier lado. Hubo un concurso para películas terminadas y no tuve ni respuesta. Me siento contra la corriente, y sin embargo siento que mis productos podrían ser re-comerciales. Tal vez se inhibieron porque se habla mucho de la marihuana”. El film se dio una vez por mes en diciembre de 2003 en el Cosmos, donde se llenaban las funciones. Hace unos meses se dio en Villa Lugano: “Hay como fanáticos, gente que la vio siete veces, y cada vez que puede va a verla de nuevo”.