Desde Manaos

El cine argentino tuvo una buena noticia en el Teatro Amazonas: Santiago Mitre, realizador de El estudiante, fue considerado el Mejor Director en la competencia oficial del 8º Amazonas Film Festival que ayer por la noche clausuró su edición, con alfombra roja incluida. Pero Mitre no pudo transitarla debido a que dos días antes de concluido el festival viajó a Grecia, donde su ópera prima forma parte del Thessaloniki International Film Festival. El galardón para Mitre se trata de un justo reconocimiento a la labor de un cineasta que con muy pocos recursos logró plasmar una obra impecable. Es la segunda vez que El estudiante es premiada en el exterior, ya que también conquistó hace unos meses el Premio Especial del Jurado en el prestigioso Festival de Locarno. Antes de su estreno en septiembre, el film de Mitre había formado parte de la competencia internacional del Bafici. Y en esa ocasión, ya había cosechado el Premio Especial del Jurado. A la película le espera un amplio recorrido internacional, que continuará, en lo inmediato, en el Festival de Gijón y en el de La Habana.

El jurado de la muestra competitiva internacional estuvo integrado por la cineasta y productora Tisuka Yamasaki, el actor Alfonso Herrera, el cineasta Cao Hamburger –cuyo último largometraje, Xingu, se exhibió como película de apertura del 8º Amazonas Film Festival–, el ex director del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Iván Giroud, y la actriz Randa Haines. Si bien los miembros de este jurado coincidieron en premiar a Mitre, la película no gustó tanto entre el público que asistió a la sala de proyección. La principal crítica que efectuaron algunos espectadores fue que “es una película muy argentina” y que, en consecuencia, para el espectador extranjero “es difícil de seguir”. Si bien El estudiante tiene algunos localismos y referencias históricas que sólo los argentinos pueden disfrutar, la esencia del film es bastante universal: el ascenso de un muchacho del interior que comienza a interesarse por la política cuando va a estudiar a la Universidad de Buenos Aires y que se encuentra con un mundillo oscuro. El premio en Locarno no hace más que certificar que El estudiante se trata de un film entendible para el público que no sea argentino.

La gran ganadora de la noche fue la película iraní La separación –cuyo estreno en Buenos Aires está previsto para el 24 de este mes–, con dirección y guión de Asghar Farhadi e interpretaciones de Peyman Moaadi, Leila Hatami y Sareh Bayat. Ganadora del Oso de Oro y de los principales premios en la última edición de La Berlinale, La separación fue elegida en Manaos en las categorías Mejor Película y Mejor Guión (ambos a cargo de Farhadi). El film, un drama con toques de thriller, presenta la historia de Simin y Nader, un matrimonio que, junto a su hija Termeh, decide irse de Irán buscando nuevos horizontes. Cuando la pareja tiene todo listo, Nader se echa atrás porque alega que no quiere dejar solo a su padre, enfermo del mal de Alzheimer. Simin, ofuscada, decide pedir el divorcio y, a partir de entonces, se producirá un viraje en sus vidas. El film, que paralelamente describe los problemas sociales de Irán en la actualidad, fue también elegido para representar a su país en la próxima entrega de los Oscar. Por otra parte, los galardones para Mejor Actriz y Mejor Actor quedaron en manos de los brasileños Camila Pitanga y Zecarlos Machado, protagonistas de Eu receberia as piores notícias dos seus lindos lábios, dirigida por Beto Brant y Renato Ciasca. Se trata de un melodrama que incluye un triángulo amoroso integrado por una mujer que fue prostituta, su esposo y un fotógrafo.