Cuando los chanchos vuelen demuestra que se puede hacer humor aun en contextos difíciles.

Trece largometrajes dirigidos por cineastas consagrados o que vienen haciendo carrera en su país de origen componen la programación de la cuarta edición del ciclo Les Avant-Premières 2012 que, como desde hace cuatro años, presenta lo más destacado del cine francés del último tiempo en calidad de preestrenos para la Argentina, junto con dos clásicos del cine galo en esta oportunidad. Comedias, dramas y thrillers forman parte de la selección de películas pensadas para este evento organizado por Green Tara Producciones Culturales, que se desarrollará entre hoy y el 21 de marzo en las salas cinematográficas del Patio Bullrich (Av. del Libertador 750).

La comedia dramática Un suceso feliz, dirigida por Rémi Bezançon, aborda la historia de dos jóvenes novios que viven sin sobresaltos la vida de pareja. Pero, lejos de la felicidad que implica la llegada de un hijo, las vidas de ambos sucumbirán con la nueva compañía. Nominada al Premio César 2012 –considerado el Oscar francés–, Cuando los chanchos vuelen, de Sylvain Estibal, demuestra que se puede hacer humor aun en contextos difíciles. Es que el protagonista de esta película es un pescador palestino de Gaza que, ante el asombro, recoge en sus redes de pesca a un cerdo caído de un carguero. Desde ese momento, buscará darle sentido al hallazgo y convertir el cerdo en mercancía.

Uno de los platos fuertes del ciclo es Tournée, largometraje dirigido por Mathieu Amalric, quien ganó el Premio al Mejor Director en el Festival de Ca-nnes 2010 y el Premo Fipresci en la misma edición de la muestra cinematográfica más importante del mundo. El protagonista de la historia es Joachim, un talentoso productor con influencia en la televisión parisina que un buen día deja todo para acceder a una nueva vida en Estados Unidos. Al tiempo, regresa a Francia con un grupo de chicas strippers que se convierten en exitosas en todos los pueblos donde se presentan. Pero cuando en medio de la gira Joachim vuelve a París, se encuentra con un pasado difícil de olvidar. Otra gran ganadora, pero de la edición de Cannes 2011, es Polisee, de Maïwenn, que conquistó el Premio del Jurado. Se trata de un drama que, en clave de ficción, refiere a temas difíciles de digerir. La historia sucede en la unidad infantil del Departamento de Policía de París, donde la cotidianidad es escabrosa: abusos de menores, conflictos familiares y violaciones, entre otras situaciones dramáticas.

Las mujeres del 6º piso, film de Philippe Le Guay que formó parte de la Sección Oficial del Festival de Berlín 2011, pero fuera de competencia, está ambientada en la París de los años ’60. Allí vive un corredor de Bolsa que descubre, casi sin querer, que en el sexto piso de su edificio han ido a vivir unas mujeres españolas a las que les gusta disfrutar de la vida intensamente, algo que Jean-Louis tiene un poco olvidado. Pero pronto entrará en contacto con un mundo diferente al suyo, del cual habrá mucho que aprender. Al igual que el título de uno de los libros más famosos del psicoanalista y filósofo Erich Fromm, El arte de amar es un largometraje dirigido por Emmanuel Mouret que aborda desde diferentes tópicos qué les pasa a las personas cuando se enamoran. Si es que se puede dilucidar semejante misterio.

Pierre Schoeller dirigió El ministro. El funcionario al que refiere el título es un ministro de transporte al que, en medio de la noche, lo despierta un llamado de su secretario privado con una pésima noticia: un colectivo acaba de caer a un barranco. Cuando el ministro se presenta en el lugar de la tragedia, como es de esperar, vive momentos difíciles. Les adoptés, de Mélanie Laurent, refleja la historia de una familia compuesta exclusivamente por mujeres que sufrieron los avatares de la vida, pero todo cambia cuando una de ellas se enamora.

Otro de los films que integran la programación de Les Avant-Premières 2012 es Cómplices, dirigido por Fréderic Mermoud, un thriller que tiene como protagonistas a Vincent y Rebecca, dos jóvenes de 18 años que forman una pareja feliz. Sin embargo, un hecho macabro acaba con la felicidad cuando alguien descubre el cuerpo de Vincent flotando en el río, mientras que se desconoce el paradero de Rebecca. Románticos anónimos es una comedia de Jean-Pierre Améris que plantea una historia de amor con enredos. Eso les sucede a los protagonistas, Jean-René, dueño de una fábrica de chocolate, y a su empleada Angélique. Si bien los dos se caracterizan por tener una profunda timidez, se enamoran más allá del placer que ambos sienten por el dulce.

Otra comedia romántica es Ma part du gâteau (sin traducción al español aún), de Cédric Klapisch. France es una obrera que vive con sus tres hijos en un pueblo del norte de Francia. El destino la pone a prueba: como se quedó sin trabajo por el cierre de la industria donde trabajaba, decide mudarse a París para probar suerte con otro empleo. Y allí se topa con un hombre cuyas actividades se relacionan con su despido.

Dos clásicos del cine le otorgan una marca histórica al ciclo. Uno de ellos es French can-can, comedia musical dirigida por el gran Jean Renoir en 1955. En el film, la protagonista es Nini, una chica dulce y bella que trabaja en un lavadero y que un día es contratada por Monsieur Danglard para que se integre a su compañía de teatro. Aunque, en los hechos, Danglard está más interesado en cuestiones afectivas que artísticas. El otro largometraje también fue dirigido por el recordado Renoir: Toni, un drama estrenado en 1934 que muestra un estallido violento de los protagonistas por razones afectivas, en el que están involucrados dos hombres y dos mujeres con intereses contrapuestos desde el punto de vista sentimental.

* Horarios de proyección en www.cine-frances.com