Uno de los programas más originales e innovadores de la televisión británica, que tuvo además un notable éxito en todo el mundo, fue la serie Los vengadores (The Avengers, en el original), producida por la compañía ABC de Londres entre 1961 y 1969. Fueron en total 161 episodios (siete temporadas) que cambiaron la forma de concebir la TV, que desde entonces pasó a ser un espacio abierto a la imaginación y la inteligencia. La combinación de suspenso, espionaje, psicodelia y sofisticación, la convirtió rápidamente en una serie de culto. Ausente de las pantallas desde hace años, el British Arts Centre volverá a difundirla, a partir de hoy, todos los jueves y viernes, siempre a las 18, con entrada gratuita, en su sede de Suipacha 1333.

Los vengadores fue la primera serie de agentes secretos y, por lo tanto, cronológicamente, la más antigua, aunque sigue siendo la más moderna, al punto de que es la única que ha resistido el paso del tiempo. Vista hoy, Los vengadores es un documento excepcional sobre la efervescencia cultural de los años ’60, en un momento en que Gran Bretaña estaba en el ojo de la tormenta creativa. Por otra parte, la calidad de los guiones y de la realización permite a cada episodio sostenerse por sí mismo, al margen de los referentes que dan cuenta de toda una época. Entre los muchos méritos de la serie está la deliberada ausencia de policías uniformados y de derramamientos de sangre, propios del modelo que popularizó la televisión estadounidense. En su reemplazo, Los vengadores prefirió siempre el ingenio, la sofisticación y el humor autoparódico.

El VideoBac difundirá ocho episodios de la cuarta temporada de la serie, cuando al elegante John Steed (Patrick Macnee), siempre armado con su paraguas y su bombín, se suma la agente Emma Peel. Encarnada por la incandescente Diana Rigg –que venía del mundo del teatro–, la actriz hizo de Mrs. Peel la agente secreta más yeah yeah de todos los tiempos. Precursora y máxima representante catódica del Swinging London, ella fue a la televisión lo que The Beatles a la música pop o Mary Quant a la moda. Enfundada en ceñidos bodies de cuero negro y botas de taco alto, la señora Peel era capaz de seducir a cualquier villano que se cruzara en su camino para luego dejarlo fuera de combate haciendo gala de sus habilidades de karateca. Más información en www.britishartscentre.org.ar