Jue 09.05.2013
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CINE › EN OTRO PAíS, DE HONG SANG-SOO, CON ISABELLE HUPPERT

Perdidas en la traducción

El gran director coreano, a quien el Bafici acaba de dedicarle una retrospectiva, convoca a la famosa actriz francesa para una luminosa comedia de enredos que juega con las diferencias culturales y los caprichos de la naturaleza humana.

› Por Luciano Monteagudo

Aunque En otro país es la primera de sus catorce películas que se estrena comercialmente en Argentina, no puede decirse que el gran director coreano Hong Sang-soo sea precisamente un desconocido para el público local. Y mucho menos después de la retrospectiva completa y el libro que le dedicó el Bafici en su última edición, el mes pasado. Lejos de los espectaculares melodramas o policiales (o la extraordinaria mezcla de ambos) que suelen practicar con maestría la mayoría de sus coterráneos, Hong en cambio ha ido construyendo un cuerpo de obra muy diferente y singular, absolutamente intransferible, hecho de pequeñas películas de bajo presupuesto que se asemejan unas a otras como, a su manera, se parecían entre sí los “Cuentos morales” o las “Comedias y proverbios” de Eric Rohmer.

De hecho, la nouvelle vague en general y Rohmer en particular –su estética, pero también su economía– son una influencia evidente en el cine de Hong. Tanto que ya filmó una película en París (Noche y día, 2008) y ahora llega esta luminosa comedia de enredos filmada en Corea, pero protagonizada por uno de los mayores iconos del cine francés, Isabelle Huppert.

En un registro que no le es habitual (siempre tan grave, ella) y en el que aquí se luce con una rara gracia, Huppert se suma sin problemas al nuevo film de Hong, que es como muchos de sus anteriores: un tema y sus variaciones, desarrolladas casi al infinito, como si se tratara de las Variaciones Goldberg, de Bach, pero con las herramientas de las que dispone el cine contemporáneo. De hecho, Huppert no compone uno, sino tres personajes, aunque todos se llamen Anne y en todos sea, por supuesto, una extranjera completamente perdida en una pequeña ciudad coreana de provincia, envuelta en una serie predeterminada de equívocos y malentendidos. Estos son producto no sólo del desconocimiento del idioma y las obvias diferencias culturales, sino también de la naturaleza humana: la curiosidad, el deseo, la inestabilidad emocional.

Ahora bien, como suele suceder en el cine de Hong, no todo lo que se ve es real, aunque lo parezca. A la manera de un juego de cajas chinas, las tres Anne del film y sus correspondientes capítulos corresponden a unos borradores de guión que una muchacha coreana, luego de una discusión familiar, escribe “para calmar los nervios”. De ahí que cada uno de esos tres cuentos que finalmente se materializan en la pantalla tengan un aire tan artificial como provisorio, como si fueran bosquejos que tienen su gracia en tanto se los acepte como tales.

La primera Anne es una directora de cine (recuerda a Claire Denis, una amiga personal de Hong) que llega a esa pequeña localidad costera para asistir a un festival de cine. Y allí se encuentra con un colega coreano con el que alguna vez flirteó en la Berlinale, pero que ahora está acompañado de su esposa, embarazada... y sumamente celosa. Saltarán algunas chispas entre ellos, pero no más que eso. La segunda Anne parece el otro lado del espejo de la primera: es una esposa adúltera que espera en ese mismo hotel de provincia la llegada de su amante, un famoso cineasta coreano, que teme ser reconocido in fraganti a raíz de su autoproclamada popularidad. Y la tercera Anne es una esposa despechada, que acaba de ser abandonada por su marido y se recluye (como las anteriores) en ese mismo pueblo costero, en esta caso acompañada de una amiga coreana que le presenta a un monje budista, a quien le plantea las preguntas más inverosímiles.

En los tres episodios, Anne se va cruzando de una u otra manera con los mismos personajes, entre ellos el peculiar guardavidas de la playa de Mahong, una suerte de Buster Keaton coreano, tan bien dispuesto a conversar con la extranjera como destinado a no entenderse en absoluto con ella. Y en los tres relatos Anne recorre los mismos paisajes, entre ellos una encrucijada de caminos que viene a ser un poco como el nudo conceptual del film, el lugar donde la protagonista debe elegir qué rumbo tomar, como si Hong Sang-soo hubiera dejado al libre albedrío de su personaje la dirección de la película toda.

8-EN OTRO PAIS

Da-reun na-ra-e-seo / In Another Country,

Corea del Sur/2012.

Guión y dirección: Hong Sang-soo.

Fotografía: Yune-jeong Jee y Hong-yeol Park.

Música: Yong-jin Jeong.

Intérpretes: Isabelle Huppert, Kwon Hye Hyo, Jung Yu Mi.

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