Ayer se conocieron las nominaciones a los Premios Goya, y son varias las candidaturas que tienen a creadores argentinos como protagonistas. La película Wakolda, de Lucía Puenzo, competirá en la categoría de mejor película iberoamericana, mientras que Metegol (Futbolín, según su traducción para los cines ibéricos), de Juan José Campanella, buscará la estatuilla en el rubro de mejor film animado. Está además la película Ismael, dirigida y con guión de dos argentinos, Marcelo Piñeyro y Marcelo Figueras. En este caso, tiene como candidato a mejor actor de reparto al argentino radicado en España Juan Diego Botto.

La presencia argentina en la categoría de filme extranjero hablado en español es ya un clásico, y de hecho el último ganador nacional del rubro a mejor película iberoamericana fue Un cuento chino, de Sebastián Borensztein, en 2012. Más allá de las nominaciones locales, la gran candidata de estos premios a lo mejor del cine español es la comedia futbolera La gran familia española, que pica en punta con doce nominaciones, entre ellas las de mejor película y mejor director para Daniel Sánchez Arévalo (quien ya tiene en su haber un Goya como mejor cineasta novel por AzulOscuroCasiNegro). El punto de partida de esta comedia es la historia de un joven, el menor de cinco hermanos, que decide casarse con su novia, embarazada: ocurre que el día de la boda es el día en que España juega la final del Mundial de Sudáfrica.

En segundo lugar, en cuanto a cantidad de nominaciones a los Goya, aunque fuera de las dos categorías principales, se ubica Las brujas de Zugarramurdi, de Alex de la Iglesia, una de las que más público convocaron en las salas de su país, con diez candidaturas (entre las cuales no figuran la de mejor director ni mejor película, lo cual fue señalado ya con sorpresa por varios críticos españoles). De este modo, este año son dos comedias las favoritas de los Goya: la de tono mundialista y el aquelarre con la marca deforme de orillo de De la Iglesia. Completa la terna de las más nominadas Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, con ocho candidaturas.

Según anunciaron ayer en la sede de la Academia en Madrid, los actores Clara Lago y Quim Gutiérrez, junto a Caníbal y La gran familia española, se disputarán el Goya a la mejor película Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, La herida, de Fernando Franco, y el film que resultó seleccionado para representar a España en los Oscar, 15 años y un día, de Gracia Querejeta. Todos los directores de estas películas, a excepción de Franco, que compite en la categoría debutante, son candidatos también a premios por su labor personal.

El que se quedó sin mayores nominaciones es el último trabajo del manchego Pedro Almodóvar, la comedia Los amantes pasajeros, que pese a su buena recepción entre el público no contó con el beneplácito de la crítica y sólo compite en la categoría de vestuario. Sin embargo, sí figura entre las favoritas una de las cintas de ese género que mejor prensa (y también público) tuvieron el año pasado en España: Tres bodas de más, de Javier Ruiz Caldera. Su protagonista, Inma Cuesta, repite nominación dos años después de La voz dormida con un divertido papel de soltera invitada a los enlaces de sus ex. Se enfrenta a Nora Navas (Todos queremos lo mejor para ella), Aura Garrido (Stockholm) y Marián Alvarez, que ya ganó por su trabajo en La herida, donde encarna a una joven con trastorno límite de la personalidad, la Concha de Plata en San Sebastián. Entre los actores protagonistas, el duelo estará entre Javier Cámara como el entrañable profesor de inglés de Vivir es fácil con los ojos cerrados y el Caníbal Antonio de la Torre. Para ambos, ésta es la sexta nominación.

En total, se presentaron 135 películas a esta edición –la número 28– de los Goya. La entrega de los galardones tendrá lugar el 9 de febrero próximo en el Hotel Auditorium Madrid y será conducida por el periodista y humorista Manel Fuentes.