En un año que se presenta como particularmente fuerte para el cine nacional, Argentina no tendrá una sino dos películas en la sección oficial del Festival de Cannes, el más influyente del mundo. La buena nueva se conoció en París en la mañana de ayer, cuando el director artístico del festival, Thierry Frémaux, anunció el programa de la edición número 67, que se llevará a cabo del 14 al 26 de mayo en la riviera francesa. En primer lugar, Relatos salvajes, tercer largometraje de Damián Szifrón, será uno de los 19 títulos que aspiran a la célebre Palma de Oro de la competencia oficial, en pie de igualdad con los nuevos films de grandes realizadores de todo el mundo, como el francés Jean-Luc Godard, los belgas Luc y Jean-Pierre Dardenne, los británicos Ken Loach y Mike Leigh y el canadiense David Cronenberg, entre otros directores consagrados (ver aparte). El jurado estará presidido por Jane Campion, la recordada directora neocelandesa de La lección de piano y Retrato de una dama. A su vez, Jauja, el quinto largo de Lisandro Alonso, protagonizado por Viggo Mortensen, participará de la sección Un Certain Regard (Una Cierta Mirada). Esta competencia, la segunda en importancia en Cannes, tendrá por su parte un jurado internacional presidido –tal como se había anunciado unos días atrás– por el director local Pablo Trapero.

En la conferencia de prensa en la que se hizo el anuncio, Frémaux destacó la participación del cine argentino y dijo que Szifrón –un recién llegado al mundo de los festivales– “es un gran director” y que “sorprenderá a Cannes con su película”. Estructurada en seis episodios independientes entre sí, el nuevo film del director de El fondo del mar (2003) y Tiempo de valientes (2005) tiene un elenco multiestelar, encabezado por Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez, Darío Grandinetti, Erica Rivas, Julieta Zylberberg y Rita Cortese. La música fue compuesta por Gustavo Santaolalla y la producción es de Kramer & Sigman Films (Argentina), asociados con El Deseo (España), la compañía de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.

En un comunicado de prensa emitido por la multinacional Warner-Fox, que distribuirá Relatos salvajes en la Argentina, Szifrón señaló que “este proyecto está siendo muy generoso conmigo. Reunió a productores extraordinarios, actores talentosísimos, un fotógrafo exquisito, un gran músico y un equipo técnico imbatible. Gracias al intercambio de ideas con todas estas personas y a su compromiso permanente de llevar cada segmento a su mejor versión, hoy existe una película que nos hace sentir muy orgullosos y ahora recibió esta importante invitación. No tengo palabras para expresar mi gratitud”. Por su parte, Pedro Almodóvar –que también había respaldado los dos largometrajes de Lucrecia Martel que participaron del concurso de Cannes, La niña santa y La mujer sin cabeza– declaró que “desde Tiempo de valientes teníamos interés de trabajar con Szifrón, por fin ha podido ser. Es una gran noticia que el Festival de Cannes haya seleccionado su película Relatos salvajes para la Competencia. Voy con la misma ilusión y curiosidad, pero con menos nervios que si fuera una película dirigida por mí”.

En apariencia inactivo desde hace casi nueve años, el guionista y realizador de las populares series de TV Los simuladores (2002) y Hermanos & detectives (2006) reaparece ahora con su tercera película en competencia oficial en Cannes y anuncia que, después de Relatos salvajes, planifica los rodajes consecutivos de tres proyectos escritos entre 2008 y 2011: La pareja perfecta, una comedia romántica; El extranjero, una ambiciosa historia de ciencia ficción, y Little Bee, un western hablado en inglés.

Por su parte, con Jauja Lisandro Alonso se presenta por quinta vez consecutiva en el Festival de Cannes. Debutó con su primer film, La libertad (2001) en Un Certain Regard y sus tres títulos siguientes –Los muertos (2004), Fantasma (2006) y Liverpool (2008)– fueron parte de la Quincena de los Realizadores, la sección paralela más prestigiosa de la muestra. La película con la que ahora regresa a la sección oficial marca a priori un cambio importante en el cine de Alonso, que por primera vez hace un film de época, trabaja con actores profesionales (el “cuervo” Viggo Mortensen, la danesa Ghita Norby, el local Esteban Bigliardi) y escribe el guión con un colaborador (el poeta y novelista Fabián Casas). La fotografía es del finlandés Timo Salminen, DF habitual de Aki Kaurismaki, y la producción del propio Alonso, asociado a Mortensen y a Mantarraya, la compañía del mexicano Carlos Reygadas, otro habitué de Cannes.

“Es la historia de un tipo que está con su hija en un lugar desértico, alejado de la civilización. O donde se está intentando producir una civilización”, describió el guionista Fabián Casas en una entrevista de octubre pasado en Página/12. “Un extranjero en un país salvaje. Su hija se escapa y él tiene que salir a buscarla. Esa búsqueda produce una suerte de mutación en su personalidad.” Según Alonso, “la película misma muta. Mutan los tiempos, el idioma, el vestuario, el clima. Para algunos será algo caprichoso, pero creo que hay un elemento aglutinador que acompaña todos esos cambios.”

Muy probablemente la presencia del cine argentino en Cannes sea aún mayor. A comienzos de la semana próxima se anuncian, respectivamente, las secciones paralelas Semaine de la Critique (el lunes) y Quinzaine des Réalisateurs (el martes), donde habitualmente suele haber más de un representante del cine local. Hay varios títulos en danza y los rumores indican que habrá al menos un film nacional en cada una de estas paralelas. De ser así, Cannes casi empardaría a la Berlinale, donde en febrero pasado hubo dos films argentinos en concurso oficial (La tercera orilla, de Celina Murga; Historia del miedo, de Benjamín Naishtat) y otros dos en la competencias de la sección Generation (Atlántida, de Inés Barrionuevo, y la premiada Ciencias naturales, de Mathias Lucchesi).