–¿Quién sos?

–Soy nadie.

Las cuatro tentadoras palabras quedaron grabadas en el cerebro de todo fan de Star Wars que vio el trailer de El despertar de la Fuerza, que finalmente se estrenará mañana en todo el mundo. Pero, a medida que uno se acerca a la casa del norte de Londres donde funcionó el cuartel general para el casting del film de J.J. Abrams, cabe preguntarse si no será la misma pregunta que se le haga en la inminente temporada de premios a Nina Gold, responsable de algunos descubrimientos. Gold es la persona a la que millones de fans deberán agradecer si la séptima estación en la franquicia de Star Wars se convierte en el gigante que todo el mundo espera. Ella es la fuerza detrás de todas las nuevas caras de la saga, con máscara o sin ella. Y aun así, la misma Gold, la directora de casting que supo encontrar a los Luke y Leia de esta generación –John Boyega y Daisy Ridley–, corre el riesgo de ser pasada por alto, dado que el suyo es un crédito que no tiene categoría propia en los Oscar.

Hablar de premios puede ser prematuro, pero nunca es demasiado temprano para hablar de cómo Gold ayudó a transformar las vidas de Boyega, quien interpreta a Finn, y Ridley, quien encarna a Rey. La pareja, ambos con 23 años, será catapultada de la noche a la mañana al estrellato de manera dramática; especialmente Ridley, quien está concretando su debut en la gran pantalla en lo que todos auguran que será la película más taquillera de la historia del cine. “Varias veces a lo largo del camino pensás que ellos no tienen ni idea. Realmente. Ni idea”, susurra Gold sobre lo que les espera a estos jóvenes actores. “No creo que nadie pueda realmente avizorar la enormidad que significará esto.”

Se le recuerda que Carrie Fisher, que regresa como la Princesa convertida en General Leia, una vez escribió que “George Lucas arruinó mi vida... de la manera más hermosa posible”. Y Gold señala: “¡Dios, espero que no hayamos arruinado la vida de Daisy! ¡Estoy segura de que la mejoraremos!”. Más tarde agrega que Ridley, “aun a pesar de ser joven, tiene los pies bien sobre la tierra: es una chica que trabaja duro y piensa con mucha claridad”. Y señala que Boyega, a quien individualizó cuando tenía “17 o 18 años” en una obra de teatro en el Tricycle Theatre al noroeste de Londres, y lo seleccionó para la película de ciencia ficción Attack the Block (Joe Cornish, 2011), “ya tuvo una prueba de esto”. El Episodio VII es la primera de lo que será una trilogía de secuelas. asumiendo que Finn y Rey sigan todo el camino. “Espero que no se vuelvan locos”, dice la directora de casting.

Para Gold, “fue una decisión brillante no seleccionar para el elenco a alguien de la vieja lista de nombres. No querés a alguien que sea ‘ese tipo de la otra franquicia’, querés que pertenezcan enteramente a Este Mundo”, señala, remarcando las mayúsculas iniciales. Con el comienzo de la filmación del Episodio VIII señalado para enero de 2016, la atención se moverá a qué otras viejas caras pueden retornar. Gold elude el intento de descubrir si Hayden Christensen, quien hizo una impopular aparición como Anakin Skywalker en la trilogía de precuelas, puede llegar a reaparecer. De hecho, Gold tiene que hacer sus declaraciones con cautela, eligiendo cuidadosamente las palabras con la precisa calma de un Luke Skywalker practicando sus movimientos de sable láser con Yoda. La mujer admite que el “rígido secreto”, sin precedentes en esta era de gratificación instantánea vía Internet, fue uno de los mayores desafíos de este proyecto. Hizo que ocupar los roles se hiciera difícil porque “ni siquiera podías decirle a nadie qué se supone que iba a hacer”. Hizo que incluso la vida con su hijo de quince años se volviera tortuosa (también tiene una hija de 19). ¿El chico le preguntaba todo el tiempo por la película? “¡Mi Dios, sí! ¡Me la pasé fingiendo que no me acordaba!”, dice y se ríe. Se hace difícil no inferir respuestas de cada cambio de tono. Tratar de leer entre líneas cuando su voz sube una octava al preguntar si Disney, que pagó 4 mil millones de dólares por LucasFilm en 2012, tiene planes más allá del Episodio IX. “¿Más? Pffff... ¡No lo sé!”.

Y después está “el peso masivo de la expectativa”, sin olvidar el desafío de volver a juntar a la vieja banda: “¡Quizás estuvieron treinta años esperando para ponerlos a todos juntos en el mismo momento y lugar!”. Harrison Ford fue visto en el último trailer al comando del Millennium Falcon, justo antes de que otra toma muestra a la nave estrellándose. Si el actor –que se rompió el tobillo izquierdo filmando en los estudios Pinewood– volverá como Han Solo otra vez, es otra de las grandes incógnitas, a pesar de la supuesta filtración de una ficha de casting en la que un “lunático estadounidense” asegura que Ford estará en la próxima película. “Parece que no hay forma de detener a ese tipo”, dice Gold del internauta, al que define como “un fraude”.

En lo que Gold –vestida de negro de pies a cabeza y luciendo como una típica artista de Hollywood, a pesar de trabajar en Inglaterra– sí se abre un poco es en la cuestión de la presencia femenina en las películas. Cree que es “un embole” que tantas películas pongan hombres maduros con jóvenes mujeres como parejas. “De algún modo Hollywood quiere que las mujeres entre 40 y 70 años sean invisibles. Definitivamente, me resisto a formar un elenco donde una pareja tiene una gran discrepancia de edad.” En El despertar de la Fuerza, argumenta, “algunos de los roles líderes, con más fuerza y mayor inteligencia, están en manos de mujeres. Y eso parece completamente normal”. Uno de los refuerzos femeninos es Lupita Nyong’o, la actriz keniana que interpreta a Maz Kanata. Otra es Gwendoline Christie, a quien Gold también seleccionó para Game of Thrones. Algunos foros de fans señalan que Christie, quien interpreta a una Stormtrooper llamada Capitán Phasma, fue agregada para reforzar una supuesta falta de papeles femeninos, pero Gold lo desmiente. “Supongo que la mayoría de Stormtroopers son hombres, o lo fueron, y parecía algo maravilloso tener a este increíblemente brillante mujer como uno de ellos. Pero no creo que haya sido algo como ‘uh, mierda, mejor consigamos a una mujer’. Simplemente fue decir ‘¡Ella va a estar grandiosa!’”.

Esto parece encajar también para considerar a la misma Gold, quien entró en el juego del casting cuando la vieron trabajar en la búsqueda de extras para videos musicales, mientras aún estaba en la Universidad de Cambridge. Rápidamente ascendió hasta convertirse en una colaboradora habitual de Mike Leigh en cada proyecto que encaró desde Tupsy Torvy (1999), y hasta ahora ha hecho tres películas con Tom Hooper, ganador del Oscar por El discurso del Rey: el film más reciente de Hooper es The Danish Girl, cuyos protagonistas acaban de recibir nominaciones a los Globos de Oro. Solo en el último par de años, su nombre estuvo en los créditos de películas tan diversas como Paddington, La teoría del todo, Misión Rescate y Mr. Turner. En una era en que la televisión puede ser tan prestigiosa como la gran pantalla, Gold ha sido la fuerza creativa detrás del inspirado (y premiado en los Emmy) elenco de Game of Thrones y Wolf Hall, entre muchos otros. Pero el trabajito de Star Wars viene ahora a dominar su vida laboral, y con dos secuelas en el plan futuro de operaciones no hay signos de que vaya a disminuir. Gold admite que está pasando buena parte de su vida manejando desde y hacia los Pinewood Studios. ¿Puede la Fuerza extenderse desde allí hasta el Dolby Theatre, sede de los Oscar? No parece que importe mucho. Para esta generación de fanáticos de Star Wars, Gold no es “nadie”: ya es en buena medida “alguien”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.