El prolífico director de cine italiano Luigi Comencini, de 90 años, famoso por películas como Pan, amor y fantasía, que lanzó a la fama a Gina Lollobrigida, y El gran embotellamiento, falleció ayer tras una larga enfermedad. “Trabajar con él fue una experiencia maravillosa. Era realmente increíble, un hombre dulce y amable, y estoy muy triste por su pérdida”, dijo Claudia Cardinale, quien fue protagonista de La ragazza di Bube (1963), junto a George Chakiris. Comencini dirigió películas como Niños en la ciudad y la segunda versión de Marcelino pan y vino; había nacido el 8 de junio de 1916 en Salò, al norte de Italia, y fue uno de los creadores de la comedia de costumbres italiana. En sus películas contó, entre otros actores y actrices, con Vittorio De Sica, Gina Lollobrigida, Alberto Sordi, Vittorio Gassman, Silvana Mangano, Bette Davis, Catherine Spaak, Stefania Sandrelli, Nino Manfredi y Marcello Mastroianni. Su primer éxito se remonta a 1949, con El emperador de Capri, con el popular cómico Totò, seguido en 1953 por una de sus películas emblemáticas, Pan, amor y fantasía, con Gina Lollobrigida. Fue el lanzamiento de la moda de las mujeres pulposas de la posguerra italiana, a la manera de Sofia Loren, entre muchas otras. Ese film motivó su secuela Pan, amor y celos (1959), también con “la Lollo”, Vittorio De Sica y Marisa Merlini. Otro gran éxito fue Mujeres peligrosas (1958), con Sylvia Koscina, Renato Salvatori y Franco Fabrizi, donde la comedia picaresca se mezclaba con cierta crítica a la sociedad consumista que comenzaba a aparecer en Italia.