La pasión por la cientología volvió a traerle problemas al actor estadounidense Tom Cruise. Esta vez fue en Alemania, donde le negaron la autorización para filmar Valquiria, una película que narra la historia del conde Claus Schenk von Stauffenberg, un oficial del ejército alemán que intentó matar a Adolf Hitler y fue fusilado en el acto. Cruise, quien se reservó el papel de Von Stauffenberg, viajó al país europeo junto a parte de su equipo técnico, para ver los lugares donde ocurrieron los hechos y que él pensaba utilizar para la película. Sin embargo, su llegada al país suscitó una fuerte oposición, tanto del hijo del conde como de varias figuras políticas y asociaciones de la sociedad civil. Berthold Schenk von Stauffenberg, hijo del conde, aseguró al diario Suddeutsche Zeitung que le desagradaba que “un cientólogo notorio desempeñe el papel” de su padre. A su voz se sumó la del diputado socialdemócrata Klaus Uwe Benneter, quien lamentó que la interpretación del oficial quedara a cargo de “un actor cuya secta intenta por métodos dudosos atraer a la gente para manipularla”. La Iglesia de la Cientología instaló recientemente una oficina de 4000 metros cuadrados en pleno centro de Berlín. La semana pasada, las autoridades gubernamentales negaron a Cruise el permiso para rodar en los lugares donde Stauffenberg fue ejecutado. “Se trata de un lugar de recogimiento”, explicó un portavoz al anunciar la decisión. Por su parte, el presidente del Memorial de la Resistencia Alemana, Peter Steinbach, también lanzó dardos contra la estrella norteamericana, al decir que es una persona “controvertida” que “amenaza crear en la mente del público un lazo contradictorio entre ‘el coraje cívico de un hombre que se opuso al totalitarismo’ por un lado, y una ‘cuasioperación cientológica’ por el otro”. El único apoyo que tiene el actor por ahora es del ganador del Oscar Florian Henckel von Donnersmarck, quien sostuvo que la película “haría más por la consideración de Alemania que diez copas mundiales de fútbol”.