Página/12 logró una reunión que pocos habrían conseguido: juntó a León Ferrari, Luis Felipe Noé, Adolfo Nigro y Rep para hacer un mural. Este logro es, literal y simbólicamente, doble, porque sucede por segunda vez. Del mismo modo que el año pasado, los cuatro artistas trabajaron al mismo tiempo en la sede de este diario durante varios fines de semana, para la realización de un mural conjunto que será exhibido en el stand de Página/12 en la Feria arteBA.

Y los cuatro volvieron a aceptar la propuesta, no sólo por amistad entre ellos y con el diario, sino también porque se divierten y la pasan muy bien. Más allá de sus respectivas trayectorias, el mural es motivo y consecuencia de un juego: especialmente en esta segunda oportunidad. A primera vista se advierte que esta vez hay más humor.

Nuevamente pintaron sobre cuatro paneles, que en conjunto componen una obra única de 5,20 metros de largo por 2,60 de altura.

Si la primera vez comenzaron por dejar plantadas sus propias concepciones a través de sus respectivos trazos, para luego largarse a la pura improvisación; ahora, con la conciencia lúdica de repetir las condiciones pero no el resultado, decidieron enfrentar el trabajo de un modo diferente.

Esta vez el punto de partida lo produjo Rep, proponiendo una serie de “ventanas” irregulares, once espacios de distintas medidas que en conjunto ocupaban buena parte del mural. Once espacios que, al modo de postales, ofrecerían situaciones autónomas o interconectadas.

“Lo de crear esta especie de historieta fue responsabilidad de Rep –dice León Ferrari, jugando, y sigue–. Si algo sale mal, él es el responsable. Pero si sale bien, será responsabilidad de todos.”

Y entonces Rep agrega, un poco menos en broma: “Bueno, en realidad si fuera una historieta sería más narrativa. Aquí queríamos hacer algo distinto a lo del año pasado...”. Ferrari comenzó con la primera ventana, “dibujando” con sus caligrafías la noticia del acto de la CGT del 31 de abril. Las tramas discursivas de Ferrari, bellísimas y barrocas, convierten toda escritura en caligramas.

Adolfo Nigro propuso transfigurar las “ventanas” en cartas de una baraja: basto, oro, copa y espada, en ese orden. Nigro genera un nuevo anclaje en el sentido del cuadro, con simbolizaciones del juego. Mientras, Rep dibuja sus tramas urbanas, sus perfiles ciudadanos –con cúpulas, torres, mansardas, pilares, edificios varios–, que a veces evocan claramente a Buenos Aires y luego a cualquier gran máquina urbana del mundo.

“Cuando yo me sumé –dice Noé– ya estaba todo planteado y me dijeron –bromea–: ‘Tenés un agujerito; ahí podés hacer algo’. Agarré mi pincel abanico y comencé a garabatear, tomando el punto de partida que ya me venía dado: mundos cerrados e interrelacionados.”

Noé aplicó colores fuertes, inicialmente sobre la ventana inferior derecha del mural, para hacerlo vibrar y allí el juego estaba al mismo tiempo completamente planteado y al mismo tiempo a mitad de camino.

“Ahora –sigue Noé– lo que quedó son las ventanas iniciales que se interrelacionan por color y concepto pictórico y no por la palabra. La historieta quedó lejos. Es un planteo de mundos que se comunican.”

En el mural nuevo no sólo hay una trama abstracta de colores, líneas y formas, sino también toda una secuencia anecdótica que el observador podrá descubrir de inmediato en grandes detalles y luego, para ver los detalles, los lectores deberán ir a visitar el mural en el stand de Página/12 en arteBA.

¿Qué título le van a poner?, les preguntamos a los artistas cuando comenzaba a acercarse el final de la tarea: “Hoy, hoy, hoy, hoy”, dijeron, para expresar el puro presente. Ese adverbio está escrito sobre el pañuelo de una Madre, a la izquierda del mural. Se trata de apelaciones al presente y su pronunciación es también una broma: un lamento o una calamidad inminente, tal vez pronunciada por una idische mame.

* En La Rural, desde el 22 hasta el 26 de mayo.