El sábado al mediodía se inaugura en el Museo Sívori el Premio Manuel Belgrano. La pintura ganadora (Carlitos Arroyo cartonero, en la foto) pertenece a Daniel Corvino. Como escribe Graciela Limardo, “la colección que el Museo Sívori ha reunido a través del Salón Manuel Belgrano y sus avatares no se inscribe como una itinerancia de vanguardias, como una secuencia de formas innovadoras diseñadas por una elite artística e intelectual. ‘Enseñar’, en ese probable museo, significaría atravesar el abismo abierto entre el público y la vanguardia, proyecto afín a un museo de arte moderno. Sin duda habrá que reconstruir evidencias materiales de momentos en que los artistas decidieron salir de las instituciones oficiales para no integrarse al régimen, para no ‘dar señales de tolerancia’. La edición de 1975, que debía inaugurarse en marzo de 1976, fue censurada por el golpe de la Junta Militar, en tanto que no fueron convocadas las ediciones de los años ’76, ’77, ’78, ’79 y ’80. Inevitablemente incompleta, la del Museo Sívori es una colección de arte argentino, plural y heterogénea, que da cuenta de modos de ser, marcas identitarias, documentos de época, influencias, contagios y asimilaciones. Una memoria que habla de lo que queda y da indicios de lo perdido. Entonces, enseñar como proyectaban Ghío (concejal socialista que propuso la creación del Sívori) y Falcini (su primer director) será ‘mirar’ e intentar descubrir lo que la mirada ‘abre en el pensamiento’”.