“La Casa va a contener lo que se haga artísticamente en el barrio”, aseguro Coscia.

“Este es un paso adelante en una concepción de políticas culturales de inclusión social. Vamos a derrumbar el muro invisible que se genera desde la más profunda de las exclusiones, que es la que plantea una idea falsa, racista, de que hay dos tipos de argentinos.” Con estas palabras, el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, se refirió el miércoles a la apertura de una Casa del Bicentenario en la Villa 21, de Barracas. E inauguró, en la Casa del Bicentenario que funciona en Riobamba 985, una muestra de más de cuarenta obras titulada Artistas x la 21, que en 2013 se trasladará a su “casa hermana” y constituirá su patrimonio.

Coscia aprovechó la inauguración de la exposición –que puede visitarse de martes a domingos de 15 a 21– para informar acerca de la futura Casa Nacional del Bicentenario Villa 21 de Barracas, que en realidad no llevará tal nombre –será elegido por la comunidad– y será segunda sede de la Secretaría de Cultura. “Tendremos una en Recoleta y otra en la Villa 21, como expresión de una realidad y de una política”, apuntó el funcionario, y adelantó que el espacio, de casi 1700 metros cuadrados, será abierto entre marzo y mayo del año próximo. “Es poco pero es mucho, porque es la primera. Va a tener sala de cine y de teatro para casi 300 personas, salas de ensayo y de exposiciones y su propia colección de artes plásticas, como ocurre con muchos museos y centros culturales de la Argentina”, describió.

“El concepto casi no requiere explicación”, continuó. “La Casa va a contener lo que se haga artísticamente en el barrio. No vamos como jesuitas a llevarles a los vecinos la luz de la cultura. Va a ser un ida y vuelta. Todas las expresiones del arte que se generan en villas y en los barrios con mayores necesidades van a tener allí su lugar, y nosotros podremos conocer y valorar la producción creativa que muchas veces no encuentra canales.” El escultor Leo Vinci, que aportará uno de sus trabajos recién para el momento de la inauguración de la nueva Casa –no forma parte de la muestra por sus dimensiones–, dijo unas palabras en sintonía con las del secretario: “No somos los que vamos a darles pautas: vamos a alimentarnos de lo que los vecinos vivencian”.

Al momento de referirse a la colección propia con la que contará la Casa de Barracas, el funcionario remarcó: “El derecho de la existencia de este patrimonio tiene que ver con una gigantesca deuda impaga con un sector de la sociedad, cuya identidad debe ser reivindicada. La palabra ‘villero’ tiene que dejar de asustar”. Los artistas vendieron sus obras para este proyecto a un precio que no superó los cinco mil pesos. “Nos parecía importante reconocer su trabajo. Queríamos un concepto distinto a la caridad. Con una inversión de 200 mil pesos tenemos una obra que debería estar tasada en un millón de pesos”, explicó Coscia. La directora ejecutiva de la Casa Nacional del Bicentenario, Liliana Piñeiro, que participó de la convocatoria, apuntó: “Hubo un apoyo incondicional de los artistas. En el caso de quienes fallecieron, como Carlos Gorriarena, recibimos el de sus herederos. La sensación era que Carlos hubiera apoyado esta iniciativa”.

Artistas x la 21, que es, en síntesis, una muestra de arte nacional contemporáneo, cuenta con obras de, entre otros artistas, Marcelo Abud, Elba Bairon, Fernando “Coco” Bedoya, Remo Bianchedi, Gabriel Díaz, Fermín Eguía, Omar Estela, Sara Facio, Fernando Fazzolari, Alejandra Fenochio, Guadalupe Fernández, Roberto Fernández, León Ferrari, Luis Freisztav, Rosana Fuertes, Fernando García Delgado, Germán Gárgano, Carlos Gómez Centurión, Adolfo Nigro, Luis Felipe Noé, Daniel Santoro, Mariano Sapia y Oscar Smoje.

También estuvieron presentes en el acto Cristian Heredia, presidente de la Villa 21-24 (de Unidos y Organizados, agrupación que le arrebató la gestión al macrismo en las últimas elecciones); Nidia Zarza, dirigente social de la escuela de artes Fraternidad del Sur, y Víctor Ramos, quien estará al frente del nuevo centro cultural. “Todas las problemáticas que tenemos generan una autoestima muy baja en los vecinos. Este proyecto va a levantarla mucho. Tenemos muchísimos artistas que van a tener un lugar donde mostrarse. Estamos haciendo una revolución cultural”, manifestó Heredia que, en efecto, es músico bajo el seudónimo de Cristian Rey. “Es la primera vez en la historia de la Villa 21 que se apuesta a ella de esta manera. Para nosotros, ciudadanos villeros, es fantástico sentir que podemos articular, ida y vuelta, con la Secretaría de Cultura, y que somos destinatarios de una política súper inclusiva”, opinó Zarza. La joven agregó que en la villa más poblada de la ciudad hay 400 jóvenes que tienen entre 14 y 18 años. “Enfocamos el trabajo artístico allí. Hay cada vez más ofertas debido a las demandas del barrio”, deslizó.

Ramos, militante y cineasta –filmó La 21, Barracas, que se estrenó en 2010–, expresó: “Jorge está haciendo un esfuerzo enorme por hacer lo mejor en el barrio más pobre de la ciudad. Nos llenó de gozo a los militantes que venimos trabajando en la 21. Allí tenemos un cine y una escuela de teatro. Hoy, en medio de la arena y los ladrillos, estamos llevando adelante una actividad de danza en la Casa del Bicentenario. Estamos molestando a los obreros que también son del barrio”, contó. Coscia, a quien Ramos definió como un “revolucionario”, remarcó que esta iniciativa implica “un antes y un después en la concepción de democratización del acceso al arte y a la cultura”. “Estamos dejando una obra para las administraciones que vengan como resultado de la voluntad popular. Esperamos que sea un punto de partida para que cunda ese modelo. Soñamos con muchos más centros como éste, que se instalará en un barrio donde faltan cloacas, donde la inundación es un poquito más complicada que en Belgrano y donde a veces la ambulancia no entra. Esas son las prioridades. Pero creemos que la cultura también salva vidas: es lo que completa el proceso de inclusión social”, concluyó.