“El punto sería definir a qué se refieren con ‘discos independientes’.” La suspicacia de Naila Borensztein, la bella vocalista de No Lo Soporto, interpela a los presentes, maravillados con su look anarcopop de pelo rapado y profundos ojos celestes. Pero lo que Naila se pregunta es, en realidad, cuál es la aplicación posible de Argentina Discos, un programa oficial del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP) que, a grandes rasgos, consiste en difundir y comercializar discos de músicos que editen sus trabajos discográficos por medio de sellos independientes.

Al menos, eso fue lo que se explicó el jueves pasado, durante la presentación del programa, entre un show de Hilda Lizarazu, por siempre adolescente, y un cóctel para artistas e invitados como Miguel Cantilo, Palo Pandolfo, Antonio Birabent, Andrés Giménez, las chicas de No Lo Soporto, los muchachos de Borregos Border, Tremor y Los Sueños de Anderson, y el compositor de jazz, tango y folklore Ernesto Snajer, algunos de los músicos que participarán del ciclo de recitales, a realizarse durante todo el año (ver recuadro), y recibirán difusión estatal y comercialización privada a partir del programa.

Desde los emergentes Tremor hasta Miguel Cantilo, los artistas que darán shows en vivo de aquí a agosto fueron seleccionados por los sellos independientes con los que trabajan, a razón de tres por cada discográfica y sólo en el caso de sellos que hubieran editado al menos cinco discos y estuvieran inscriptos en Capif. El criterio será el mismo para la convocatoria abierta de artistas para el último cuatrimestre del año. Eso sí, los discos deberán ser posteriores a julio de 2007.

Luego, un grupo de productores de Capif y funcionarios del SNMP elegirán cinco artistas por mes y les bonificarán diez mil segundos de publicidad en Canal 7, Radio Nacional Argentina, FM Faro y otras 40 frecuencias de todo el país. Además, realizarán recitales en el auditorio del canal estatal y sus discos serán vendidos en Musimundo, en bateas especiales, con un descuento sobre la venta del disco “igual a la que se les cobra a multinacionales”, en concepto de comisión para la empresa. Algunos sellos participantes son Epsa Music, MDR, Soy Pop, Sitios Laterales, Acqua Records, Random Records, Alerta! Discos, Los Años Luz y Atípica Records.

Es en ese sentido en que la interpelación de Naila se repite en uno y otro artista. Pero, según el titular del SNMP, Gustavo López, “no hay ninguna trampa, simplemente sobran segundos de publicidad no reciclables que es preferible poner a disposición de los artífices de la cultura”. Si bien la difusión televisiva y radiofónica serán gratuitas y no se generará ningún tipo de relación contractual con el SNMP, sí se cobrará una comisión de un peso por disco vendido: “Es un acuerdo de facilitación, donde nosotros ponemos el espacio para publicidad, pero hay una obligación de tocar y una comisión para sostener el programa”, justificó López.

Esa “obligación de tocar” se resolverá o bien en Canal 7 o bien en los auditorios de las repetidoras en Mendoza, Córdoba y Santa Fe, para los músicos del interior. Y los “segundos de publicidad no reciclables” se repartirán a razón de mil en televisión abierta y nueve mil en radio para cada grupo o artista seleccionado. “Es una movida necesaria y oportuna en un momento con una gigantesca producción artística pero una escasa salida”, destacó Miguel Grinberg, que recientemente reeditó su libro de experiencias en la cultura rock, Cómo vino la mano.

Si bien la industria discográfica local había comenzado a reconstruirse hacia mediados de década, tras la debacle postrecesión, la piratería y el intercambio entre usuarios de música volvió a hacer tambalear a las discográficas, que de todas formas encontraron otras fuentes de dinero en promociones, publicidades, reediciones y compilados. “La piratería es un castigo al talento, es como decir: sos talentoso, entonces te robo.” Así lo entiende Javier Delupí, director ejecutivo de Capif. A su lado, Nerio Peitiado, director general de Musimundo, aporta cifras: “El 35 por ciento de la música que circula es legal, y de esa proporción sólo el 10 por ciento de la producción proviene de una multinacional”. En ese sentido, ambos concluyen que la piratería perjudica a grandes y pequeños.

Antonio Birabent vaticina, en cambio, que “hoy por hoy, el disco es un objeto anacrónico y la lucha contra la piratería ya está perdida”. Pero él sigue siendo “de la vieja escuela”, y rasguea aunque no le toque tocar. “Creo en la autogestión, pero está bueno que el Estado eleve a la gente, ésa es su función, ¿no?”, busca consenso Birabent, que persiste en una carrera independiente que ya cumplió diez discos. Andrés Giménez, el D–Mente ex Animal, apoya la iniciativa. De hecho, su nueva banda se presentará en el marco del ciclo de recitales de Argentina Discos. “Es bueno que tanto los artistas con más años de carrera como los más jóvenes podamos compartir esta experiencia a la par y tener iguales posibilidades”, destaca. Miguel Cantilo opina en la misma línea, aunque admite que, también, le sirve para promocionar su show del 28 de junio.

Pero quien en realidad parece tener la definición más clara acerca del programa, al margen del escepticismo de No Lo Soporto, la comunión de generaciones propuesta por Giménez y la lucidez de Birabent, es Hilda Lizarazu, la mujer que le puso música al lanzamiento del programa con la presentación de temas de su más reciente álbum, Hormonal, y clásicos. “Esto va a ser muy bueno para los que ya tienen un disco editado y un sello, pero sigue sin alcanzar a los que no han llegado a eso aún. No se resuelve ese destino de eterno free lance de la música del independiente.”

Informe: Luis Paz