7-Beautiful future

Primal Scream. Warner

En su octavo disco, Bobby Gillespie y los suyos cambian de estrategia: en lugar de concentrarse en un sonido y un género por álbum, se prueban distintos trajes, incluso algunos que ya usaron. Algunos les quedan mejor que otros: el rock gospel de “Zombie man” llega 14 años tarde a la historia de la banda, pero el insólito desparpajo pop de “Beautiful future” y “The glory of love”, el groove disco de “Uptown”, y el ciberalucinado frenesí de “I love to hurt” (con Lovefoxxx, de CSS) muestran la relevancia actual del quinteto. R. C.

8-Tango de ruptura

Astillero. Torquato Tasso

Julián Peralta, uno de los fundadores de la Orquesta Típica Fernández Fierro, redobla la apuesta en el sexteto Astillero. La profundización del cambio quizás no aluda tanto a la “estética joven”, sino a una radicalización del sonido. Astillero somete las herramientas básicas de los ’40 y ’50 (Pugliese, Di Sarli, Salgán, entre otros) a la búsqueda de un pulso nuevo, acaso cargado con toda la violencia que el tango contemporáneo puede absorber de la sociedad de la que se nutre. Tangos de hoy, lenguaje renovado. Suena auspicioso. F. D.

8-Vidrieras

Patricio Carpossi Quinteto. Independiente

Que en este disco los temas sean originales no se trata sólo de una cuestión de firma. El guitarrista Patricio Carpossi, junto a un excelente grupo que incluye a Mariano Loiácono en trompeta, Ramiro Flores en saxo, Hernán Merlo en contrabajo y bajo eléctrico y Rodrigo Reparaz en batería, desarrolla líneas que se remontan a Don Cherry, Charlie Haden, Ornette Coleman, John Coltrane y, también, afortunadamente, algo indefiniblemente porteño y encuentra un lenguaje propio, denso, sugestivo y lleno de expresividad. D. F.

9-Conor Oberst

Idem. Music Brokers

Conor Oberst hizo historia en la escena indie estadounidense como cabeza del grupo Bright Eyes, aunque compartió escenario y discos con infinidad de bandas afines. Pero los nombres importan poco cuando suenan las canciones de este precioso disco, que consigue sonar intenso aun cuando el muchacho está solo con su guitarra, y que entrega perlas como “Get well cards”, “Eagle on a pole”, “I don’t want to die (in a hospital)”, “NYC gone, gone” y “Souled out!!!”. Uno de esos discos fechados en 2008 que hay que tener. E. F