Luego de una intensa campaña de promoción y una extensa difusión en Internet de algunos temas filtrados que son parte de esta obra póstuma, ayer salió a la venta en Estados Unidos el disco Michael. Por supuesto, se trata de canciones inéditas del Rey del Pop. Lo que ya se conocía de Michael era “Hold My Hand”, ese primer single que apareció el 15 de noviembre, en el que colabora el rapero Akon. Sí, esa pieza que generó los primeros revuelos en la paranoica blogosfera: que sí era la voz de Jackson, que no era, que sí, que no... En fin, la compañía editora y los representantes de la herencia artística de Jackson aseguran que se trata de él y eso vale. El resto es entregarse a la escucha de estas diez canciones, sin preconceptos. Las colaboraciones van de 50 Cent en “Monster” a Lenny Kravitz en “(I Can’t Make It) Another Day” y, es cierto, de todos modos interesan muy poco. Lo importante es Michael. Y el dato de color: hacía nueve años que no aparecía un álbum con material inédito y éste aparece 18 meses después de su fallecimiento, en junio de 2009.