7-Cubiertas

Bicicletas. Bingo/Pop Art

Versiones de temas de artistas de rock latinoamericanos: esas son las “cubiertas” (covers, je) que los Bicicletas encararon en este miniálbum. Y lo hicieron con buen gusto, voluntad lúdica, personalidad y la voz árida de Julio Crivelli bien al frente. Hay urgencia cuasi punk en “Dos margaritas” (Paralamas) y “El esqueleto” (Víctimas del Dr. Cerebro), una inesperada base funk para “María” (Café Tacvba), ranchera rockera para “El gran señor” (Decadentes), y cumbia y ¿reggaeton? para el cover del cover de “La casa del sol naciente” (en español por Los Speakers). R. C.

10-Primeras grabaciones

Cuarteto Santa Ana. Reliquias/ EMI

El disco no es nuevo. No es sólo que las grabaciones son de 1942 a 1945 sino que es de esas ediciones feas, sin fecha conocida de edición y a las que su propio sello no concede la gracia de la publicidad, que sólo pueden descubrirse gracias a la recomendación de alguien. Y de esto se trata en este caso. Lección de chamamé tocado con una elegancia, una delicadeza en el fraseo y un sentido del rubato ejemplares, esta edición del grupo fundado y dirigido por Isaco Abitbol y Ernesto Montiel no debería pasar inadvertida. D. F.

8-El tiempo del amor

Alvy Singer Big Band. Los Años Luz Discos

El multiinstrumentista propone, junto a su Big Band, un viaje en el tiempo por ritmos de principios del siglo XX a través de un concepto siempre vigente: el amor. Lejos de la cursilería y cerca de la profundidad poética, Jano Seitún –tal su verdadero nombre– transita por el foxtrot, la rumba y el pop de salón con un sonido moderno y una fuerte base jazzera. A tono con sus discos anteriores, Singer rescata su costado más pop y su mejor registro vocal en temas como “Sé que vas a volver” y “Yo te llevo a vos”. La yapa: una atractiva versión de “El vagabundo” de Los Gatos a dúo con Pablo Dacal. S. S.

8-Madrugada

Dorita Chávez. Independiente

Un clima de delicada intensidad marca el primer disco de esta cantante, con un repertorio que abarca a Chabuca Granda y el valsesito peruano que da nombre al disco –de autoría de la intérprete–, Djavan, el bolero o la evocación al chamamé, en un homenaje implícito a su padre, Héctor Chávez, y también a Alberto Rojo –con “Qué bonito”, que va sumando versiones–. En el disco tocan Lito Vitale y Franco Luciani y tiene una destacada participación Lucho González, quien además de hacer sonar sus guitarras, bajo y su percusión, es el productor del trabajo. K. M.