Mientras ultima los detalles del regreso de Malón (que finalmente ocurrirá en el microestadio Malvinas Argentinas el 18 de diciembre, y no en Obras como se había anunciado en un principio), el cantante Claudio O’Connor publicó con su banda un disco doble en vivo grabado en La Trastienda Club. Un lugar que nunca muere (volúmenes 1 y 2) es el registro de dos noches de febrero en ese boliche de San Telmo, en las que el grupo tocó en el orden de temas original, y completos, sus primeros discos: Hay un lugar (1999) y Yerba mala nunca muere (2000). Además del valor emocional e histórico, estas versiones están adaptadas al vivo con nuevos arreglos y cuentan con la producción de Hernán García, multiinstrumentista del grupo.