7-Florence + The Machine

Unplugged

Universal

A Florence Welch le sienta bien el abordaje con cuerdas y coro gospel de las canciones de sus únicos dos discos (a propósito, ¿tan rápido un Unplugged?), porque resalta el gigantismo con el que aborda sus canciones. Claro, la dama posee una verdadera “garganta poderosa” y le gusta usarla para describir situaciones más espirituales que terrenales (el título “Cosmic Love” dice bastante). Tanto arreglo bombástico puede llegar a cansar, pero el álbum alcanza picos de intensidad en “Only if for a Night”, “Shake it Out” y el cover de “Jackson” a dúo con Josh Homme.

6-Dr. Dee

Damon Albarn

EMI / Parlophone

Como vocalista de Blur y como esteta detrás del proyeco Gorillaz, Damon Albarn fue uno de los músicos más importantes durante el cambio de milenio para la música pop. En este disco, su talento se vuelca a la ópera con resultados inestables: se trata de la música que compuso para la obra homónima, inspirada en la vida del matemático y astrónomo del siglo XVI John Dee. Sin vestigios de sus composiciones pop y rock, y aunque finamente arreglado, Dr Dee se comporta erráticamente como una galería incidental poco excitante, e injustificada por fuera de esa obra.

7-A Joyful Noise

Gossip

Sony / Columbia

Una porción muy grande del impacto estético y poético del grupo antes conocido como The Gossip se desintegra en su nuevo disco, en tanto su música se vuelve bastante genérica. Además, la histriónica cantante Beth Ditto se vuelve fronteriza a cantantes pop como Kylie Minogue o Cindy Lauper, otrora en antípodas de la propuesta punk de este combo estadounidense. No es que por su figura Ditto no pueda aparecer al lado de “las rubias del pop”: es que era mucho más notable y divertida antes. De todos modos, “Get a Job”, “Get Lost” y “Foreing Place” tienen su gracia.