Es una leyenda, no hay dudas. Pero es una leyenda que, además y curiosamente, sigue ganando peso artístico con el correr del tiempo: los últimos tres discos de Robert Plant son mejores que algunos de los que grabó en los ’80 y ’90. Desde su postura de no sumarse a un regreso de Led Zeppelin (más allá de aquel show en el O2 Arena de Londres en tributo a Ahmet Ertegun), Plant ha demostrado lucidez para reformular su carrera y mantenerse en activo. ¿Quién podría decir algo negativo con respecto a Live from the artists den, el DVD que Universal acaba de editar en la Argentina y que retrata un soberbio show de Plant y la Band of Joy en el War Memorial Auditorium de Nashville? En un teatro hermoso, imbuidos de un clima particular, relajados y sapientes en lo suyo, Plant, los guitarristas Darrell Scott y Buddy Miller, la cantante y guitarrista Patty Griffin, el bajista Byron House y el baterista Marco Giovino ponen el cuerpo para una velada encantadora. Band of Joy fue el proyecto que Plant tenía con John Bonham y que terminó reformulándose cuando se cruzaron en el camino Jimmy Page y John Paul Jones. En la vejez, el cantante decidió darse el gusto de reunir a los camaradas, grabar un disco soberbio (simplemente titulado Band of Joy) y salir a la ruta con un mix de canciones de ese disco y, mal que le pese al pobre Page, clásicos de Zeppelin. Pero como Plant sabe dónde tiene los pies, las versiones que suenan de “Houses of the holy”, “Rock and roll”, “Ramble on”, “Tangerine” o la deformadísima “Black dog” están lejos de la banda de covers o el esfuerzo por sonar a lo que ya no puede ser. Entre semejantes títulos y bellezas como “Satan your kingdom must come down”, “Angel dance” e “In the mood”, Robert brilla y se come el escenario, ganado en interpretación y poder dramático allí donde ya no hay lugar al sobreagudo. Un festín espera en la disquería. ¿Podrá vérselo en vivo en la Argentina?