Podría haber sido un estropicio en el mal sentido, pero terminó bien. Es que casi no podría haber salido de otra manera, si se tienen en cuenta los nombres participantes. En honor a un célebre club de bebedores animado en los 70 por gente como Alice Cooper, John Lennon, Ringo Starr, Harry Nilsson, Keith Moon y Bernie Taupin, el mismo Alice y el actor Johnny Depp se juntaron para darle forma a una banda con material propio y versiones de clásicos del rock. Así nació Hollywood Vampires (Universal), que entrega momentos en los que la llama sagrada del género arde con fuerza gracias a la participación de varias figuras de peso. Con producción del prócer Bob Ezrin, el disco abre nada menos que con Christopher Lee (“The last Vampire”), para lanzarse a un carrusel de puro disfrute. Puede escucharse a Brian Johnson de AC/DC cantando “Whole lotta love” de Zeppelin; sir Paul McCartney hace lo suyo junto a Joe Perry (Aerosmith) en “Come and get it”; la contundente mezcla de “School’s out / Another brick in the wall Part 2” presenta a Johnson y Slash; Robby Krieger aporta su guitarra para “Five to one / Break on through” de los Doors; Alice la descose en su versión de “My generation”; suenan también “Manic depression” (Hendrix), “Cold turkey” de Lennon y “Jeepster” de Marc Bolan... podría haber salido cualquier cosa. Terminó saliendo un discazo de rock volcánico.