8- Possibilities
Herbie Hancock Warner, 2005
Veterano de mil batallas del jazz, Herbie Hancock ha transitado una multitud de variantes estilísticas. En Possibilities, el mago de las teclas se cruza con extrapartidarios como John Mayer (Stitched up), Paul Simon (I do it for your love), Sting (para una relajada y soberbia versión de Sister moon), Annie Lennox (en Hush, hush, hush, otro punto alto), Trey Anastasio (Gelo na montanha –1st. movement) y Santana y Angelique Kidjo (Safiatou). Por ahí aparece también Christina Aguilera, pero a Herbie se le perdonan esos deslices.

7- Livin’ in the City
Fun Lovin’ Criminals Sony BMG, 2005
Son esas cuestiones medio inexplicables: FLC podría sonar igual a un montón de otras bandas, pero tiene una onda que la hace sobresalir del malón. Livin’... es un confeso homenaje a New York City, incluyendo dibujos con y sin Torres Gemelas. ¿Y adentro? La conocida mixtura de ritmos hip hop, guitarras furiosas y la gruesa voz de Huey poniéndole marcha a un disco que podría entenderse como el To the five boroughs de Beastie Boys: una obra de amor a una ciudad, sí, pero donde lo que verdaderamente importa es la música.

7-Fernanda Porto
Giramundo Ultrapop, 2005
Asomó hace unos años en la escena brasileña y europea como emergente de una estética conciliadora de dos influencias: la música popular de su país y la electrónica. En Giramundo, su segundo cd, la cantante y compositora paulista parece haber naturalizado sus inclinaciones vanguardistas, utilizando distintas texturas sonoras en favor de la canción tradicional brasileña. En el tema Roda viva, de y con Chico Buarque, ofrece una pista de lugar que busca ocupar. Desde ese faro referencial se puede entender todo el disco.

7-Voz y guitarra
Brian Chambouleyron Random, 2005
Lejos ya de la memorable parodia escénica de “Glorias porteñas”, Brian Chambouleyron luce cada vez más verosímil en el rol de austero “cantor nacional” que se desprende de sus discos. El año pasado le había cantado a Gardel, nada menos. En este nuevo cd abrió el espectro autoral (DelfinoVaccarezza, Piana-Manzi, Pardo-Navarrine, etc), pero con el mismo espíritu despojado y criollista. Apenas una voz y una guitarra, para su interpretación de un cancionero que de tan lejano, resurge con cercana complicidad.