Se sabe: el catálogo del rock nacional parece inagotable y los intentos por rescatar viejas gemas del archivo rockero sirven para descubrir todo lo que falta sacar a la luz en formato cd (una modalidad tecnológica que tiene ya 15 años). El sello Sony/BMG cuenta con un background considerable en ese sentido, ya que en sus cajones está toda la historia de la RCA. En el tango y el folklore ya dio qué hablar, con reediciones antológicas. El rock argentino, que acredita una historia considerable, también amerita que se desempolven viejas grabaciones, muchas de ellas confinadas hasta ahora al casete o al vinilo. Hace un tiempo publicó la colección 100 cd’s, con títulos para todos los gustos. Ahora extendió el catálogo reeditado con el agregado de 20 discos más, todos con el packaging símil vinilo y precios más accesibles. Hay clásicos absolutos del rock argento, como Almendra 1 y 2, Spinettalandia y sus amigos y Los Gatos. También aparecen discos que en su momento tuvieron éxito comercial, como Los Intocables (del grupo homónimo de ska) y hoy aparecen como un recuerdo lejano; otros que en su momento fueron escuchados por muy pocos pero quedaron como referentes de una época y un estilo (por ejemplo, Silencio, de Los Encargados, que incluye Tratame suavemente, luego popularizado por Soda Stereo); hay álbumes de los que casi todos escucharon hablar pero casi nadie tiene (la banda de sonido de Hair, por citar alguno) y otros de los que pocos tienen noticias y que por su calidad merecen una nueva oportunidad (Pintada, el notable disco solista de Emilio Del Guercio). Hay además, rarezas: Música para el amor joven, de un tal “Ciro y su conjunto”, que no es otro que el ex organista de Los Gatos Ciro Fogliatta, que trae versiones instrumentales de Blowin’ in the Wind (Bob Dylan) y And I Love her (Los Beatles), entre otros. Los rockeros de alma no podrán eludir la invitación de Edelmiro y la galletita, de Edelmiro Molinari, y de Claudio Gabis (del guitarrista de Manal), que incluye el legendario y pesadísimo Esto se acaba aquí. Y hay más, claro: el Sólo quiero rock and roll, de cuando a La Torre la consideraban ¡una banda de heavy metal!, y un puñado de discos que los fans seguramente ya tienen, pero mucha gente no: Superficies de placer y Tierra del Fuego (Virus) y Tonto rompecabezas (para muchos, el mejor disco de Memphis La Blusera). No serán tantos, en cambio, los que guarden álbumes como Vida y vida de Sebastián y En vivo, del Dúo Vivencia. Coleccionistas y curiosos, ahora tienen la oportunidad de ponerse al día con la historia.