7- Día de la fiebre
Adicta Isopo Discos, 2005
Adicta triunfa allí donde Miranda! es pura cáscara: más allá de la estética glam, su casamiento de tecnología y guitarras duras resulta mucho más efectiva y convincente, y las canciones de su quinto disco encuentran un nivel de inspiración bastante más elevado. A través de títulos como Allí estaré, Soy animal, Inexplicable o Quise la gloria, el grupo ahora capitaneado por Toto y Rudie Martínez le da forma a un disco que demuestra que el llamado “pop argentino” no se limita a sólo un par de nombres.

6- Back to Bedlam
James Blunt Warner, 2005
Blunt consiguió algo parecido a un milagro: en su debut, consiguió desplazar del primer lugar del chart británico a... los Rolling Stones. Su disco, producido por Linda What’s up Perry, no da demasiadas pistas de por qué sucedió semejante rareza: apoyado en esquemas clásicos, falsetes emotivos y la siempre efectiva combinación de acústicas y piano, el ex capitán del ejército inglés en Bosnia le da curso a canciones lánguidas como You’re beautiful, Wisemen y Tears and rain. No va a cambiar la historia del rock, pero sí la de su cuenta bancaria.

8- Norte e sul
Luciana Souza Random, 2005
Paulista radicada en EE.UU., egresada de la Berklee con un master en jazz, Luciana Souza declara que quiere tender puentes entre el jazz, los clásicos de la música norteamericana y de su país de origen. Si tal cosa es posible, el resultado es un puente delicado, que vibra al pulso de una cantante que no necesita sumar notas ni esforzar registros. Clásicos de Jobim (Chega de saudade, Corcovado) vuelven a sonar en ritmo de jazz, con el piano al frente, y Se é a tarde me perdoa, de Carlos Lyra, se torna un samba tenue, que gana una sensualidad diferente.

7- Desde el sur
Pehuén Naranjo Independiente, 2005
Los ritmos folklóricos del sur siempre fueron algo así como las primas pobres del mapa musical. El cantautor neuquino pone su profunda voz a triunfos, estilos, huellas y milongas de su autoría, y a una forma musical de escasa difusión, la romanceada, suerte de payada patagónica entonada originalmente a capella por los mapuches. Como señala Suma Paz: “En tiempos donde el acervo musical argentino llamado folklore se disgrega en confusión y desconocimiento, realzamos el valor de los temas dedicados al sur, una región injustamente relegada, cuando no desconocida”.