Facundo Arana acompaña con su saxo a León Gieco, en una versión de “Todos los días un poco”. Graciela Borges se vuelve de lo más orillera en los versos de la milonga “Atenti pebeta”. Miguel Angel Rodríguez versiona a Pappo bien metalero, con silbido incluido. China Zorrilla habla con ternura de Borges, y Enrique Pinti deja su “Testamento a los políticos”. También ponen su voz a tangos, boleros y zarzuelas actores como Rita Cortese, Patricia Palmer, Jean Pierre Noher, Nacha Guevara, Graciela Borges, Adriana Aizemberg y Jorge Luz, entre muchos otros. Con la producción de León Gieco, Esteban Morgado y Osqui Amante, los actores reunieron sus voces en una producción que resulta toda una sorpresa, a beneficio de la Casa del Teatro. El segundo volumen de Las estrellas no sólo brillan en el cielo, que Página/12 presenta con su edición de mañana, descubre nuevas formas de decir tangos muy conocidos, en un trabajo que resultó ganador del Premio Gardel a la Solidaridad, al igual que el primer volumen.

“La idea original fue de León Gieco –cuenta Morgado–. Lo convocaron para filmar una película, y dijo: si yo puedo actuar, ¿por qué los actores no cantan y hacemos un disco? Me pareció brillante. Todo el mundo quedó tan feliz con el primer volumen que se hizo necesario el segundo. Muchos actores que no habíamos llegado a convocar antes nos dijeron: tenemos que participar. Y todavía quedan muchos en el camino, así que ya estamos pensando en un tercer disco.” Morgado todavía lamenta no haber registrado el backstage de la producción, que describe como de un disfrute total. Como la picaresca versión de “Las mujeres de Babilonia”, basada en un fragmento de la zarzuela La corte del faraón, a cargo de Jorge Luz. “Jorge Luz llegó y no paró de joder hasta que se fue. No sé cuántos años tiene, pero nos hizo matar de risa como un chico.” El disco también incluye las voces de Julia Zenko, Juan Darthes, Roly Serrano defendiéndose con “Malevaje”, Pelusa Suero, Roberto Catarineu, Jean Pierre Noher y una versión de “Summertime” en el saxo de Facundo Arana.

“Siempre es hermoso hacer algo que tenga que ver con la solidaridad, en estos tiempos donde todo pareciera circunscribirse a ser exitoso en tanto tenés. Bueno, esta es una manera de ser exitoso en tanto sos solidario y te acordás de los otros. Todos los actores se acercaron al proyecto de manera totalmente interesada: con el interés de ayudar a sus compañeros”, define Morgado.

–¿Ustedes fueron eligiendo a los intérpretes o ellos se fueron acercado y proponiendo temas?

–Un poco de cada uno. Tanto León como yo nos íbamos encontrando con actores o los llamábamos a medida que nos enterábamos de que alguno quería participar. En síntesis, fue todo bastante espontáneo, y obviamente jugó la figura de León, que es maravillosa, por lo convocante, por su talento, su arte y su solidaridad probada en tantas actitudes.

–¿Cuál fue el resultado del primer volumen, qué satisfacciones les trajo?

–Las devoluciones fueron alucinantes, todos los que lo compraron quedaron agradecidos y felices. Se vendió una gran cantidad en la tirada de Página/12 y al remanente lo está vendiendo León en sus shows. Es decir que el tipo en lugar de vender sus discos, vende los de la Casa del Teatro, y toda la guita que junta la manda para allá. Los actores también quedaron muy contentos, todos nos lo comentan y lo agradecen. También por el cuidado y la calidad con que fue hecho todo, Osqui Amante, el técnico del estudio de León, es un grosso, un tipo que no va a dar por finalizado el trabajo a menos que sepa que está perfecto en cada detalle.

–¿Y cómo fueron realizando las grabaciones?

–Cada actor decía qué tema quería cantar, lo pasábamos y lo grabábamos, no había ensayo, y sí mucha adrenalina. Ese es mi método favorito de trabajo, así lo hice con el Polaco, con la Varela o con la Tana Rinaldi. Para mí, hacer este disco fue jugar con la Selección Argentina, con Messi y Tevez al lado. Es un seleccionado de grossos.