Es sabido: la etiqueta de “tango electrónico” es una contraseña que sirve como carta de presentación en los mercados más disímiles, atraídos por la combinación de la música con la que el extranjero identifica invariablemente a Buenos Aires y el pulso tecnológico de los tiempos modernos. Por eso no sorprende la edición del segundo volumen de Buenos Aires - París, recopilación que busca dar un completo pantallazo de los artistas dedicados a encontrarle nuevos matices a esa mixtura iniciada por Gotan Project y Bajofondo cuando aún era Tangoclub. Presentado como The Electronic Tango Anthology, el doble CD pone el foco en algunos nombres que ya cuentan con cierta resonancia en la escena, como Tanghetto (“La caída”), Carlos Libedinsky y Narcotango (“El aire en mis manos”), Yira (“Piantau”), Sudestada (“Línea D”), Federico Aubele (“Esta noche”) y hasta Jaime Torres, que viene del folklore pero cuyo “Ciudad blanca” encuentra un buen lugar en la selección. Pero el asunto también presenta a artistas que buscan su lugar en el malón del tango electrónico, como Tanghotic (“Cielo gris”), Mondotango (“Grey tango”), Band (o) Neon (“La Miranda”) o Baires Tangufusion (“Risas y adoquines”). Entre todos le dan forma a una cajita ideal para regalar a ese turista amigo que quiere saciar su curiosidad con respecto a ese (ya no tan) extraño mestizaje que une al funyi y el lengue con la conexión USB.