Si bien Ernestina Pais no confirmó ni desmintió que ya haya firmado contrato con Eyeworks Cuatro Cabezas, PáginaI12 está en condiciones de afirmar que su desembarco como conductora en la versión 2009 de CQC es un hecho que, hasta diciembre, se mantendrá como un secreto a voces en la industria. En una entrevista concedida a este diario, Pais adelantó que el año próximo no seguirá al frente de Mañanas informales, dejando entrever que su nuevo lugar de trabajo catódico será detrás del escritorio de CQC. De esta manera, la conductora no sólo dejará Canal 13 para pasar a Telefé, sino que también se convertirá en la primera mujer que en Argentina se calce el traje y los anteojos negros que obliga el periodístico–humorístico (en la versión italiana del ciclo ya hay una mujer). Al menos eso se desprende de la charla en la que Pais habló de Ellas dicen, su nuevo proyecto en el cable (ver aparte), y sobre el futuro como conductora de CQC, donde estará acompañada por Gonzalo Rodríguez y Juan Di Natale, el único de los históricos que continuará el año que viene.

“Me halaga muchísimo que hayan pensado en mí para conducir CQC, es una responsabilidad enorme. Ojalá haga quedar bien al género femenino. Aunque yo no lo pienso ni como mujer ni como hombre; es sólo un trabajo. No pienso en agregarle mi costado femenino al programa”, cuenta Pais en una entrevista en la que, aunque se esfuerza, se le hace imposible mantener el misterio sobre su arribo al programa que Mario Pergolini, Eduardo De la Puente y Di Natale condujeron durante doce temporadas. Basta repasar el diálogo, no exento de contradicciones en los tiempos verbales, para inferir que Pais es la elegida. “No sé cómo será CQC el año que viene y tampoco sé si va a ser conmigo... Ojalá que todo salga bien. Hay muchas variables que atender. Pero no voy a hablar de otros proyectos hasta que no termine mi participación en Mañanas... (mediados de diciembre)”, dice inmediatamente después, volviendo al protocolo.

–¿Qué es lo que le atrae de un formato como el de CQC?

–Me parece que es un programa basado en un formato muy maleable, que se adapta a cualquier condición. Es un ciclo que, básicamente, es crónica y calle. CQC tiene un formato en el que se puede pasar del informe periodístico pensado para el humor y la ironía a un informe muy duro que, pese a ello, mantiene un estilo descontracturado de abordar la realidad. A veces, determinadas situaciones críticas de la realidad se muestran mucho más gráficamente en CQC que en los noticieros, por ejemplo. El estilo del programa les permite a los noteros trascender ciertas reglas que un cronista de noticieros nunca podría traspasar, porque si lo hace nunca más podría volver a ese lugar.

–¿Cómo se imagina una mujer al frente de CQC, un programa que siempre estuvo conducido por hombres y que no suele esconder sus chistes sexistas y/o machistas?

–Creo que las principales machistas son las mujeres, que a veces nos ponemos en lugares horribles. A mí nunca me preocupó el machismo porque yo siempre contaba chistes o me reía de ellos sin importarme si adelante había un hombre o una mujer o si se reían de alguna cualidad estereotipada de género. Cuando uno va con armas honestas, nadie te puede catalogar de machista o feminista. Por lo general, el machismo es un arma muy eficaz cuando del otro lado hay una mujer que no está muy segura del lugar que está ocupando. ¿En cuántos programas de mujeres no se cumple el cupo masculino? ¡Y no escuché a nadie quejarse de eso! Yo soy sexista, homofóbica y también tengo mis maneras de discriminar, como todos: somos una sociedad basada en eso. Pero la discriminación hacia la mujer viene tanto de hombres como de mujeres. Y la discriminación al diferente es muy común, tal vez más por miedo que por convicción.

–¿Y cree que en CQC va a estar más expuesta que en Mañanas... o viceversa?

–En Mañanas... tengo mucha opinión y estoy en cámara tres horas y media diarias. No lo pensé todavía, porque hasta que no termine Mañanas... estoy dedicada al programa. No puedo, no me da la cabeza para pensar en dos proyectos tan importantes a la vez.

–¿Por qué dejará Mañanas... por CQC?

–Hablemos hipotéticamente. Yo me podría ir de Mañanas... sólo si me ofrecen un proyecto que por tiempo y momento personal y profesional sea más oportuno. Levantarse durante cuatro años a las 5 de la mañana, poniendo todo lo que tenía profesional y humanamente al programa, habiendo vivido situaciones para las que no hay manual que te diga cómo transitarlas... no es fácil. Pero en la vida hay ciclos y hay momentos en los que uno tiene que elegir dónde poner el corazón y la cabeza. Tengo que volver a ubicarme.

–Si no le hubieran propuesto conducir CQC, ¿seguiría en Mañanas...?

–Hablando alguna vez con Andrea Stivel (productora de Mañanas...), me dijo que una carrera tiene que tener matices. Uno no puede estar todo el tiempo en todos lados ni desaparecer del todo. Uno tiene que saber surfear la ola, probar, enriquecerte, retirarte del centro, bajar las revoluciones... Pero estoy feliz de hoy ser parte de un programa como Mañanas informales.