Sábado, 4 de julio de 2009 | Hoy
TELEVISION › ALEJANDRO FABBRI Y UN INGRESO AL PERIODISMO POLíTICO
Al frente de la edición de Visión 7 en contexto, nuevo noticiero de Canal 7, el conductor explica por qué decidió ampliar su espectro temático. “No buscamos el golpe de efecto sino la información y la profundización”, asegura.
Por Emanuel Respighi
La relación entre el periodismo deportivo y el político es más estrecha de la que se supone: es larga la lista de periodistas que comenzaron su carrera profesional en el deporte y que, luego, se destacaron en la arena política. Néstor Ibarra, Nelson Castro, Adrián Paenza, Alfredo Leuco, Luis Majul, Julio Blanck, Eduardo van der Kooy son algunos de los profesionales que dieron el salto de la pelota a los asuntos públicos. Y la lista continúa. El último en alimentar esa historia en la que el deporte sirve de semillero del periodismo político es Alejandro Fabbri, el comentarista de Torneos y Competencias y conductor de Estudio Fútbol en TyC Sports (lunes a viernes, a las 13), que esta semana debutó como conductor de la nueva edición de Visión 7 en contexto, el noticiero de Canal 7 que diariamente se emite de 8.30 a 9.30.
Con 30 años como periodista deportivo –este año cumple dos décadas en Torneos y Competencias–, a los 53 Fabbri pudo hacer realidad aquellos demorados proyectos de correrse un poco del universo fútbol para adentrarse en otras áreas. “Nunca trabajé en el periodismo en otra área que no sea el deporte”, cuenta el comentarista de los partidos de fútbol televisados, que desde hace años forma una consolidada pareja con Walter Nelson. “Entre 1983 y 1985 hicimos en Radio Belgrano Los buenos y los malos, un programa con Diego Bonadeo, Carlos Juvenal, Ezequiel Fernández Moores y Marcelo Manuele. Si bien era un ciclo de deporte, hablábamos mucho de política. Y en algún momento tuvimos la idea con Omar Lavieri, y luego con Alfredo Leuco, de hacer programas que combinaran política y fútbol, pero nunca lograron trascender la etapa de proyectos”, reconoce el periodista.
Entusiasmado por la posibilidad de poder hablar de otras cosas más allá de la pelota, el ahora presentador de noticias en Visión 7 en contexto dice que aceptó el nuevo rol porque tenía ganas de hacer otra cosa. “No es que esté podrido del fútbol ni que no quiera hacer más periodismo deportivo –aclara–, pero sí estoy cansado de hablar siempre de lo mismo. Una cosa es comentar los partidos, que me encanta, y otra es hacer dos horas de Estudio Fútbol todos los días. Discutir 25 minutos sobre si firmó o no el contrato Palermo con Boca, o si Buonanotte va a Turquía o a Portugal, mucho no me interesa. La cotidianidad oral del fútbol me aburre.” Con dos entrevistados por programa en el piso, un par de móviles, unas pocas noticias de-sarrolladas y pinceladas de noticias de deportes, espectáculo, tránsito y clima, la propuesta que ahora encabeza Fabbri se diferencia del resto de los noticieros porque no corre detrás de la noticia: la edición de las 8.30 de Visión 7 da cuenta de menos noticias, pero con mayor capacidad de análisis y contexto.
“Más que un noticiero la idea es hacer un programa de noticias: preferimos elegir seis o siete noticias y ponerlas en contexto, aportarles información y análisis. Damos menos información instantánea, en pos de desarrollar algunas pocas pero relevantes noticias”, explica. “Si abordamos el golpe de Estado en Honduras no nos remitimos a un informe con un locutor en off, sino que nos sentamos con el especialista para que nos cuente el marco de la situación particular de aquél país y la incidencia que tiene en la región y en nuestra historia”, cuenta.
–Es renovadora la propuesta de hacer un noticiero, matutino, que no dé cuenta de todo lo que pasa.
–Nos propusimos no asaltos y no accidentes, a no ser que se trate de hechos muy importantes. No queremos hacer un noticiero sensacionalista tradicional. No buscamos el golpe de efecto sino la información y la profundización de algunas noticias. La cobertura común de la noticia la dan los otros noticieros. Si hay un choque de trenes, abordaremos la noticia explicando por qué chocaron, cuál es el estado actual de los trenes en el país, qué antecedentes hay... No es que nos negamos a dar determinada información, pero sí nos negamos a repetir una y otra vez la misma información sin aportar nada nuevo. No todo lo que sucede en la realidad merece ser informado y desarrollado. Que le hayan robado la laptop al cineasta Pablo Trapero no merece más que un comentario.
–¿Se puso un límite a la hora de opinar?
–Traigo cierta informalidad de Estudio fútbol. A veces me tiento de decir algunas cosas y no las digo. Por ahora, por lo menos. Antes de decir cualquier disparate, prefiero pensarlo. Me siento a hablar de política internacional con Pedro Brieger, porque leo y me interesa, pero hay otros temas que no me animo. Economía, por ejemplo, me es más difícil. De política nacional me considero informado, al menos.
–¿Siente que cuenta con la impunidad del periodista deportivo?
–En algún punto, sí, me la dan los otros. Yo soy el que no me permito decir cualquier cosa. Lo que haré es decir que no estoy de acuerdo si un político o funcionario viene a la entrevista y dice algo que no comparto. Por ejemplo, no entiendo por qué en Unión-PRO dicen constantemente que estamos aislados del mundo. No veo que Argentina esté aislada: lo que no tenemos más son relaciones carnales con EE. UU. No voy a dejar de decir lo que pienso.
–¿Cómo lleva el hecho de conducir un noticiero en el canal estatal?
–No tenemos una bajada de línea que nos impida hablar de ciertas cosas. Me manejo con el sentido común, como lo hago en Torneos y Competencias. Uno defiende su independencia, pero hasta cierto punto, lo más que puede. Uno trata de ser lo más subjetivamente objetivo posible. Lo que hay que decir es que trabajar para el canal estatal o para una empresa privada es lo mismo. Todos los noticieros tienen alguna línea editorial, sean de la órbita estatal o privada.
–¿Qué explicación le encuentra a la larga historia de periodistas deportivos que luego traspasaron a la órbita política?
–Que el periodista que hace deportes, en general, se especializa en ese ámbito porque no quiere meterse en líos o porque le gusta más el deporte que alguna que otra actividad. El problema es que si tenés ciertos intereses, indefectiblemente el universo deportivo te cansa. Y sucede que uno busca hacer otra cosa, porque básicamente es periodista. El deporte termina siendo un corset, te constriñe mucho.
–El periodismo deportivo suele ser visto como un género menor dentro del periodismo.
–Esa es una apreciación subjetiva que suele verse desde un lugar psicobolche o intelectual, que no es la realidad. Si bien es cierto que hay periodistas deportivos que hacen lo posible para que se tenga esa apreciación, la historia demuestra que muchas firmas interesantes del periodismo de información general y político tuvieron algún antecedente deportivo.
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