TELEVISION › SCREAM SE CONVIERTE EN UNA SERIE DE MTV
› Por Javier Aguirre
¿Cuántas veces puede un mismo psicópata enmascarado perseguir, con un protocolar elemento cortante, a una rubia, con protocolar bombacha, por los intrincados pasillos de un caserón? Todas las que hagan falta. Han sido –al cierre de esta edición– diez o doce, en el caso de Jason, de la saga Martes 13. Y quién sabe cuántas serán en el caso de Ghostface, el alias de todo homicida que se pone la fantasmal e icónica careta de goma en Scream. Es que la cadena MTV anunció que, tras el éxito de las cuatro films (y los incontables homicidios) marca Scream registrados entre 1996 y 2011, adaptará la popular historia de adolescentes, cuchillos y máscaras al formato de serie televisiva. El anuncio lleva a la pregunta inicial. Esa carrera entre una chica que grita mientras intenta llamar al 911 y un siniestro enmascarado que blande –según el caso– cuchillos, hachas o motosierras, se ve varias veces en cada película. Y no alcanzarán los dientes de una motosierra para contar cuántas veces podrá verse a lo largo de una temporada en el formato serie.
Es de esperar que la versión serie de TV ordeñe y exprima hasta la desertización todo el jugo (y el juego) autorreferencial del género de horror que suponía la primera Scream. Como sus citas a clásicos, su deliberado confort en los lugares comunes, o sus tres reglas básicas sobre “cómo sobrevivir en una película de terror” (no tengas sexo, no te embriagues, no digas “en seguida vuelvo”), que de tan paródicas fueron a su vez parodiadas –¿metaparodiadas?– en la saga Scary Movie.
Aunque aún no se sabe si en Scream TV participarán las celebridades de las películas como el director Wes Craven o los protagonistas Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, sí se confirmó que la serie estará en manos de alguien con experiencia en el negocio: el productor Tony DiSanto, quien –también para la MTV– viene de realizar ya dos temporadas de Teen Wolf, la adaptación al formato de serie televisiva de Muchacho lobo, aquella película de 1985 con Michael J. Fox en el rol de licántropo púber. Si los saltos de relatos de series de TV al cine son muchos –X Files o Los Dukes de Hazzard, por nombrar sólo algunos más o menos recientes–, los “saltitos” del cine a la TV tampoco son precisamente una rareza. A los ejemplos de Teen Wolf y Scream pueden sumarse el caso de Star Wars y su saga animada en Cartoon Network, o el formato serie que SyFy ya produce a partir de la película Legión de ángeles o la versión de El exorcista, que está en camino, en plan miniserie precuela. Si la primera película anduvo bien, ya se hicieron tres secuelas y el pochoclo caliente se sigue vendiendo como pan ídem, el paso siguiente a la tele resulta cantado: parece no haber mejor forma de explotar una película exitosa que tenerla en la televisión cada semana, en un nuevo capítulo, o en una precuela, o en remake dosificada, o en calidad de spin off, esa florecida ramificación de algún personaje al que se lo cree merecedor de historia propia. ¿El spin off después del spin off? ¿Acaso Hollywood les dice hello a los ingresos fijos y a los cheques todos los meses que supone una serie, y goodbye al freelance monotributista del hecho aislado que supone una película? Por lo pronto, el asesino siempre vuelve al lugar del crimen; sólo que ahora volverá cada semana, a la misma hora y por el mismo canal.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux