Hacía rato que la televisión argentina no generaba tanta expectativa alrededor de una noche como la del domingo. Tras el anuncio de Canal 7 de reordenar su grilla nocturna para volverla más competitiva, y la polémica que se generó alrededor de lo que muchos leyeron como una decisión televisiva, pero también política, anteanoche finalmente el último partido del domingo del Fútbol para Todos compitió con Periodismo para todos, el periodístico de El Trece. La mirada más superficial, la primera que salta a la vista, dice que el programa de Jorge Lanata promedió 24,6 puntos, mientras que la transmisión en Canal 7 del partido entre Newell’s y Boca alcanzó los 16,9 puntos. Sin embargo, cuando se evalúa integralmente la estrategia de programación, observando la audiencia global del día, las conclusiones no parecieran ser tan contundentes. Muy por el contrario: el análisis detallado termina por ser favorable a la nueva grilla de programación dominguera de Canal 7.

La “jugada” de la Televisión Pública de reordenar la grilla nocturna del domingo había levantado polémica durante la semana pasada. Algunos vieron allí una decisión política para erosionar la audiencia de PPT, el programa opositor al gobierno nacional. Otros, en cambio, la entendieron como una estrategia meramente televisiva, con la que Canal 7 intentaba hacer más masiva su audiencia futbolera. Una no excluye la otra, en todo caso. Lo cierto es que la medida de programar 6, 7, 8 a las 20, el partido final de Fútbol para Todos a las 21.30 y Fútbol permitido a las 23.30 indudablemente tuvo el ánimo de competir por la audiencia. De la misma manera en que lo hacen los canales privados, el canal público salió a pelear por el rating con su contenido más atractivo: los partidos de fútbol de Primera División. Un activo televisivo que históricamente acarrea público.

Analizada la competencia directa, en la que PPT aventajó a Fútbol para todos por 7,5 puntos de rating, el panorama toma mayor complejidad al evaluar de manera global el rating general de la jornada. Al hacerlo, se desprende que, con la nueva programación, Canal 7 fue la emisora más vista del domingo, con un promedio de 8,3 puntos. Por su parte, El Trece quedó en segundo lugar, con una audiencia de 8. El dato revelador, en todo caso, es que si se compara la audiencia del domingo de uno y otro canal con la del mismo día de la semana anterior, es evidente que la jugada le rindió muy buenos frutos al 7: el canal público pasó de haber promediado 6,4 puntos de rating el 19 de mayo a promediar ayer 8,3. Es decir, con el cambio de programación incrementó su audiencia diaria en casi dos puntos (1,9). En efecto, todos los programas del 7 involucrados en la estrategia mejoraron sensiblemente su audiencia: 6, 7, 8 pasó de los 3,4 puntos de la semana anterior a 6, a la vez que Fútbol permitido casi triplicó su audiencia, de los 1,2 a los 4,2 puntos que alcanzó el domingo.

Por si esos datos no fueran suficientes, basta con señalar que Canal 7 fue la única pantalla que incrementó su audiencia de un domingo a otro. El canal más afectado en su merma de audiencia fue Telefe, que en siete días perdió 1,3 punto de rating (8,8 contra 7,5). Otra emisora afectada fue la de América, que perdió 0,8 décima (4,9 contra 4,1). En tanto que El Trece disminuyó su audiencia en 0,3 décima (8,3 contra 8) y el 9 en 0,1 décima (2,4 a 2,3). Si sólo se analiza el prime time (la franja horaria que va de 20 a 24), tanto El Trece como canal 7 incrementaron sus audiencias entre un domingo y otro: canal 7 lo hizo en 5,5 puntos (pasó de 6,4 puntos a 11,9), mientras que El Trece sumó 1,8 punto (de los 14,7 a los 16,5). Telefe, América y Canal 9 vieron caer su rating en la franja nocturna de domingo, por lo que es esperable que –en este escenario– realicen modificaciones en sus programaciones para los domingos venideros.

La otra variación importante que provocó el cambio de programación fue que incrementó el encendido de la TV abierta el domingo a la noche. La suma de rating entre las 20 y las 24 de los cinco canales de aire del domingo 19 de mayo había sido de 37 puntos de promedio, mientras que la del último domingo fue de 41,2 puntos. Este dato sirve para corroborar que, ya sea por interés genuino sobre los contenidos que ofrece la TV abierta o por la repercusión mediática de la polémica, en la noche del domingo mucha más gente se sumó a ver la TV abierta, cuyo encendido subió 4,2 puntos de un domingo a otro. Pese a lo que puede creerse, no es que más televidentes encendieron el aparato de TV, sino que parte de la audiencia de cable se volcó a la TV de aire. De hecho, en la franja que va de las 20 a las 24, entre un domingo y otro el cable perdió 4,1 puntos, casi la misma cifra del incremento del encendido de TV abierta en ese horario.