La ceremonia de entrega de la 65ª edición de los premios Emmy no será una más. Es que todos aquellos que acudan al Kodak Theatre de Los Angeles esta noche, o quienes la sigan por TV alrededor de todo el mundo, tendrán la posibilidad de vivir un acontecimiento histórico para el medio: por primera vez, una serie exclusivamente transmitida vía Internet compite en esta suerte de Oscares de la pantalla chica. El hito, incluso, podría ser aún mayor si se tiene en cuenta que House of Cards (Castillo de naipes), la serie producida y emitida por Netflix, aspira a llevarse nada más y nada menos que el Emmy al mejor drama, entre otras ocho nominaciones que acumula. Claro que el drama político protagonizado por Kevin Spacey deberá competir con tres verdaderos tanques de la pantalla chica, como Game of Thrones (16 nominaciones), el final de Breaking Bad o la temporada segunda de Homeland, que en 2012 fue la gran ganadora. La ceremonia, conducida por Neil Patrick Harris (How I Met Your Mother), será transmitida en directo desde las 21 por Warner Channell, mientras que desde las 18, E! realizará una transmisión especial con los detalles de la alfombra roja para mostrar el post party hacia la medianoche.

Aunque desde hace siete años la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión autorizó a que la programación distribuida online compita en los premios Emmy, fue recién House of Cards la primera serie que llegó a estar nominada. La ficción protagonizada por Spacey, que interpreta al congresista Francis Underwood, en una trama de poder, ambición y política ambientada en Washington, cuenta con nueve nominaciones, por lo que se descarta que se convertirá en la primera serie de Internet en alzarse con una estatuilla. Una cuestión que no es un detalle de color, sino el punto de partida de un proceso social y tecnológico en el que el mundo digital comenzará a ocupar cada vez más espacios en la vida cotidiana y en los premios televisivos. La TV ya no se limita a la TV, y sus galardones tampoco.

La serie de Netflix, cuya segunda temporada está prevista que se emita en 2014, cuenta con nominaciones como drama, director (David Fincher), actor protagónico (Spacey) y actriz protagónica (Robin Wright), entre otros rubros. Además de House of Cards, aspiran a consagrarse como mejor drama Downton Abbey, Game of Thrones, Breaking Bad, Homeland y Mad Men. Este también es otro hecho inédito: se trata de la primera edición de los galardones en los que ninguna de las principales cadenas de televisión abierta de Estados Unidos resulta nominada en la principal categoría. En el rubro actoral, Brian Cranston (el genial Walter White de Breaking bad) y Spacey parecen concentrar las mayores chances de ser considerados como los más destacados actores en drama, en una categoría en la que compiten con Hugh Bonneville (Downton Abbey), Jon Hamm (Mad Men), Jeff Daniels (The Newsroom) y Damian Lewis (Homeland), el último ganador. Entre las mujeres, Claire Danes, como la agente de la CIA Carrie Mathison en Homeland, parece tener altas posibilidades de repetir estatuilla en drama, aunque buena parte de los críticos norteamericanos no descartan que Kerry Washington (Scandal) o la eternamente nominada Elisabeth Moss (Mad Men) sean esta vez las premiadas.

En donde parece haber más certezas es en el género comedia. La ganadora de las últimas tres ediciones, Modern Family, pone en juego su reinado ante series que, con excepción de The Big Bang Theory y Louie, no parecen tener posibilidades de amargarle la cuarta estatuilla consecutiva: Girls, 30 Rock y Veep. Según las apuestas, en su decimocuarta nominación, Julia Louis-Dreyfus podría dar la sorpresa como actriz protagónica en comedia, ya que su personaje al frente de Veep fue celebrado por el público y la crítica. Para eso tendrá que torcer el voto conservador de la Academia, que suele reconocer una y otra vez el trabajo de Tina Fey (30 Rock). Completan el rubro Laura Dern (Enlightened), Lena Dunham (Girls) y Amy Poehler (Parks and Recreation). Entre los protagónicos en comedia, el veterano Alec Baldwin (30 Rock) compite con Jason Bateman (Arrested Development), Don Cheadle (House Of Lies), Louis C. K. (Louie), Matt LeBlanc (Episodes) y Jim Parsons (The Big Bang Theory). Esta categoría tendrá nuevo rey de la comedia porque Jon Cryer (Two and a Half Men), el último ganador, ni siquiera fue considerado.

En su status de miniserie o película para TV, American Horror Story: Asylum es la que más nominaciones cosechó, con un total de 17. En el género competirá con Behind the Candelabra, Phil Spector, Political Animals, Top of the Lake y la producción del History Channel La Biblia. Las nominaciones de Behind the Candelabra (15 en total) hará que Elton John se presente por primera vez en una fiesta de los Emmy, en homenaje al legendario pianista Liberace, donde interpretará la cortina de la película protagonizada por Michael Douglas y Matt Damon. En el rubro programa de variedades, musical o cómico, el clásico Saturday Night Live disputará la categoría con The Colbert Report, The Daily Show with Jon Stewart, Jimmy Kimmel Live, Late Night with Jimmy Fallon, Real Time with Bill Maher y Saturday Night Live. Entre los reality shows, que en Estados Unidos se posicionan desde hace años como los programas de mayor audiencia de la TV abierta, pugnan por una estatuilla The Amazing Race, Dancing with The Stars, Project Runway, So You Think You Can Dance, Top Chef y The Voice.

La 65ª edición de los premios Emmy no se limitarán a ganadores y perdedores. También habrá espacio para homenajes. El protagonista de Los Soprano, James Gandolfini, quien murió en junio a los 51 años, y el joven actor de la serie musical Glee, Cory Monteith, encontrado muerto hace meses, serán recordados especialmente en el segmento “In Memoriam”. La gala de los Emmy también conmemorará el 50º aniversario de dos acontecimientos históricos: el asesinato del presidente John F. Kennedy y la aparición de Los Beatles en The Ed Sullivan Show, el mítico programa de variedades de la TV estadounidense.