Los noticieros de la TV Pública son los que más fuentes parlamentarias consultan y los que más tiempo les dedican al aire.

El Primer Monitoreo de Canales de TV Abierta de la República Argentina, a cargo de la Defensoría del Público, llegó a la conclusión de que el noticiero de Telefe es el más proporcionado en cuanto a las fuentes consultadas. Los de América y El Trece, en cambio, son los que mayor desproporción presentan entre el espacio que les dan en sus informativos a representantes legislativos del oficialismo y los que les brindan a los de la oposición, claramente favorecidos en ambas pantallas. Los noticieros de la TV Pública, por su parte, son los que más fuentes parlamentarias consultan y los que más tiempo les dedican al aire a la hora de armar sus noticias, sin ocultar el lugar que le otorgan a las voces de dirigentes pertenecientes al oficialismo.

Las conclusiones surgen del monitoreo por muestreo bimensual de todas las ediciones de los informativos de los cinco canales de aire nacionales (de gestión pública y privada) a lo largo de una semana de los meses de febrero, abril, junio, agosto, octubre y diciembre de 2013 que realizó el organismo. El estudio evaluó un total de 13.029 noticias, emitidas en las ediciones de lunes a viernes de los noticieros Mauro 360º / Buenos Días América, América Noticias 1ª y 2ª edición (América); Visión 7 mañana, mediodía, central y Resumen (Canal 7); Telenueve a la mañana 1ª, 2ª y 3ª edición (Canal 9); Baires directo, Telefe noticias 1ª y 2ª edición y Diario de medianoche (Telefe); Arriba argentinos, Noticiero Trece, Telenoche y Síntesis (El Trece). Es decir, de todos los informativos de la TV abierta emitidos el último año. Un universo para nada despreciable.

La importancia de este relevamiento es que permite tomar una radiografía de la pluralidad política en la TV abierta argentina a partir de uno de los géneros que –se supone– tienen mayor influencia en la sociedad. Los noticieros construyen representaciones sobre la realidad, según criterios de noticiabilidad, temáticos, de acceso a fuentes y de editorialización. El informe permite conocer qué tipo de ciudadanía consolidan los noticieros a partir de su agenda mediática, el tratamiento informativo y su discurso sobre lo público. Los datos de monitoreo fueron recabados en base a una ficha de relevamiento que incluyó, entre otros, números de noticias y bloques; cantidad de presentadores; título de la noticia; tiempo de duración; tópico temático preponderante, secundario y terciario; lugar/alcance geográfico; y fuentes de las noticias. Un aspecto importante para señalar es que el estudio fue realizado en un año en el que hubo elecciones parlamentarias, PASO incluidas.

Del monitoreo surge que la presencia de fuentes parlamentarias en las noticias emitidas por los canales de aire fue, en general, muy poco relevante: de las 13.029 noticias consignadas se recurrieron a 13.592 fuentes de la información, de las cuales sólo 517 (el 3,8 por ciento) fueron parlamentarias. Entre los noticieros, la TV Pública concentró el 33,1 por ciento del total de fuentes parlamentarias consultadas, seguido por Canal 9 (20,1 por ciento), El Trece (18,2), Telefe (18) y América (10,6 por ciento). Además de ser el canal que mayor cantidad de fuentes parlamentarias utilizó, y que en mayor cantidad de noticias las incluyó, la TV Pública fue también la emisora que más tiempo de duración les dio. Una curiosidad es que si bien América emitió sólo 38 noticias con fuentes parlamentarias, éstas duraron más tiempo que en el resto de los canales de gestión privada.

A la hora de evaluar el lugar que cada fuerza parlamentaria tuvo en los noticieros de la TV argentina, la proporción de las noticias relevadas determina que –en general– el sistema mantiene cierto equilibrio entre las fuerzas de la oposición y las del oficialismo: del total de fuentes parlamentarias consultadas en el período analizado, 255 correspondieron a la oposición (49,3 por ciento) y 251 al oficialismo (48,6 por ciento). En este sentido, es posible pensar que el mapa televisivo argentino garantiza, en su conjunto, cierta pluralidad política, si por ésta se entiende que oposición y oficialismo se repartan en partes iguales la visibilidad mediática. Claro que en materia de “pluralidad política” no existe un consenso absoluto sobre el parámetro mediante el cual debería medirse. En efecto, conviven en el mundo diferentes esquemas (ver aparte).

Al desagregar las fuentes por pantalla, las diferencias entre los noticieros se hacen evidentes: el canal que distribuye con más ecuanimidad la presentación de fuerzas legislativas de distinto signo político –en cantidad– es Telefe, con el 54,8 por ciento dado a legisladores de la oposición y el 45,2 por ciento a los del oficialismo. Con ese espíritu, lo sigue la TV Pública (57,3 por ciento del oficialismo y 39,8 por ciento de la oposición). En cambio, América es el canal que mayor desproporción presenta entre unas y otras: 67,3 por ciento para la oposición y 30,9 por ciento para el oficialismo. Los noticieros de El Trece también expusieron sus diferencias: de las fuentes parlamentarias consultadas, el 67 por ciento correspondió a representantes de la oposición y el 30,9 por ciento a hombres y mujeres del Frente para la Victoria y aliados. Las diferencias en las proporciones entre los diferentes noticieros de los canales de la TV abierta tendrán, seguramente, razones artístico-periodísticas y otras ideológicas, según las líneas editoriales.

Como la mera cuantificación de fuentes parlamentarias según pertenencia política no alcanza a agotar el problema del pluralismo político, aun cuando establece un criterio, el monitoreo también analizó la variable “tiempo de palabra” dada a cada espacio. De ese análisis surgen otras herramientas útiles para pensar el ecosistema televisivo nacional. Por ejemplo, la TV Pública les brinda a legisladores oficialistas el 67,6 por ciento del tiempo de palabra de sus noticieros, mientras que en cantidad alcanzan el 52,6 por ciento. La diferencia entre la cantidad de fuentes citadas y el espacio dado a cada una es que –más allá de la editorialización– los noticieros de la TV Pública suelen realizar entrevistas en piso a legisladores del FpV y aliados. Algo similar ocurre en Telefe y América. En el primer caso, la fuerza Unen ocupó el 14 por ciento del total de las fuentes parlamentarias visibilizadas de sus noticieros, mientras que el tiempo de palabra de esos legisladores fue del 35 por ciento del total. En América, por ejemplo, el Frente Renovador estuvo representado por el 29,1 por ciento del total de las fuentes parlamentarias, mientras que el tiempo de palabra de dirigentes de ese espacio político en los noticieros del canal fue del 51,4 por ciento del total.

De cualquier manera, en el análisis global del espacio en tiempo dado a cada fuerza legislativa, los porcentajes no varían demasiado de los obtenidos al analizar únicamente la cantidad de representantes de cada fuerza: mientras el Frente para la Victoria y aliados ocuparon el 53,1 por ciento del tiempo total cubierto por fuerzas parlamentarias en los noticieros de la TV argentina, el resto de los partidos políticos alcanzó el 46,1 por ciento. Desde estas dos evaluaciones cuantitativas –en cantidad, por un lado, y en tiempo de palabra, por otro– sobre el uso de fuentes en los noticieros de TV, puede pensarse entonces que el mapa televisivo actual argentino es políticamente plural en su integralidad.

Lo político, de cualquier manera, trasciende la instancia de representatividad pública. Hay múltiples actores en la sociedad civil que también tienen derecho a ser escuchados, aun cuando no formen parte del Congreso, ni se constituyan como un partido político. El monitoreo también analizó el lugar que otros actores sociales tienen en los noticieros. Mientras la participación de los sindicatos como fuentes informativas fue relativamente alta (86 casos consignados), y la de los partidos y dirigentes sin cargo público fue de 75 apariciones, en ese mismo período los movimientos sociales estuvieron presentes en 65 noticias de las 13.029 consignadas.

En medio de debates y declaraciones altisonantes sobre la “libertad de expresión” y la falta de pluralidad política, declamadas tanto por dirigentes políticos como por comunicadores, el Primer Monitoreo de Canales de TV Abierta de la República Argentina permite tener información concreta sobre el lugar dado a las distintas fuerzas parlamentarias en los noticieros argentinos de la TV abierta. El “pluralismo externo”, que se verifica con claridad en la multiplicidad de titulares de servicios de comunicación, se corrobora en cierto equilibrio que alcanza el espacio mediático entre las distintas ideas y posiciones políticas circulando. En todo caso, el relevamiento demuestra que, en ciertos canales, el “pluralismo interno” –surgido del espacio dado a cada fuerza política dentro de sus propias programaciones– está un poco más desbalanceado, aunque en ningún caso cercenado y mucho menos censurado. Es en este aspecto en donde el zapping se convierte en la garantía de cualquier ciudadano para escuchar todas las voces.