Martes, 22 de septiembre de 2015 | Hoy
TELEVISION › LA 67ª ENTREGA DE LOS PREMIOS EMMY NO DEPARó SORPRESAS
La gala de la industria televisiva estadounidense tuvo a la señal HBO como gran ganadora, tanto en Mejor Drama (para Game of Thrones, que se llevó infinidad de premios) como en Comedia (Veep). Y al fin Jon Hamm pudo llevarse su estatuilla.
Por Federico Lisica
Como en esas veladas de boxeo en las que hay un claro dominador de la contienda desde que suena el primer campanazo, en la ceremonia de los 67º Emmy, HBO ganó por KO. Fueron más de cuarenta premios (contando los llamados premios técnicos) con los que la señal de tevé paga se retiró como gran ganadora de la gala realizada en el Microsoft Theater de Los Angeles, el pasado domingo. El resto fueron pinceladas de las otras cadenas, en una noche que, entre los pliegues, dejó entrever el presente de la industria: la sobreabundancia de programas, la dominación de los adultos blancos en varias esferas del negocio, la competencia que proponen los formatos web y la hiperatención que se tiene a los comentarios en redes sociales. Tampoco faltaron los discursos relativos al contexto sociopolítico de los Estados Unidos. La cuestión racial, el debate de los candidatos republicanos (con Donald Trump como objetivo de las bromas más afiladas) y hasta las denuncias por acoso sexual a Bill Cosby, tuvieron su lugar en la gran noche de la tevé del norte.
El inicio fue con un video en el que el anfitrión, Andy Samberg, hizo foco en cómo las series se han vuelto parte central del empleo del tiempo de cualquier ser vivo en la actualidad. En clave de musical, contó que tuvo que pasar un año adentro de un bunker para ver todo lo que la tevé tiene para ofrecer. “Hay hasta catorce shows con esposas para disfrutar”, cantó en el divertido gag en el que Bob Odenkirk le aconsejó: “Muy bien chico, tenés el talento, ahora andá y hacé comentarios culturales irrelevantes pero no tan filosos”. El comediante, parte del trío de rap y humor The Lonely Island (especialistas en humor viral) cumplió con creces en su rol de presentador, aunque no le hizo tanto caso al protagonista de Better Call Saul. Su monólogo de apertura fue un repaso, a veces inocente y por momentos brutal, de la industria audiovisual. “Este es el grupo de nominados más diverso en la historia de los Emmy. Así que felicitaciones. Hollywood sos el responsable (...) El racismo se ha terminado, no hay necesidad de corroborar eso.” Algunas de esas bienvenidas notas fuera de tono (el silencio incómodo fue evidente) fueron aminorando con el correr de la ceremonia y el espacio de Samberg quedó notoriamente encorsetado. Sin embargo, la temática de lo multicultural sería una revisitada en varias ocasiones de la ceremonia.
Lo dicho. La señal de tevé paga se llevó los lauros más importantes de la noche. La sumatoria es lógica. Los programas de ficción en comedia, drama y miniserie triunfaron ampliamente en sus ternas. Por el lado del humor fue con Veep, protagonizada por Julia Louis-Dreyfus (este fue su sexto premio) y que ganó también en dirección y guión. Con su papel de Selina Meyer, ex vicepresidenta y ahora primera mandataria de los Estados Unidos, Louis-Dreyfuss ha logrado algo notable: hacer olvidar (bueno, casi) a su Elaine Benes de Seinfeld.
Game of Thrones, como se preveía arrasó más allá de los Westeros. Con la presencia de George R. R. Martin (escritor de la saga), que justo festejaba su cumpleaños número 67 años el domingo de la premiación, la historia épica pudo festejar en doce ocasiones. La ficción, cabe decir, resultó beneficiada por los cambios en las reglas de votación que permitieron mayor cantidad de electores. “Dicen que ahora podés ganar con dragones”, lanzó en bambalinas, D. B. Weiss, uno de los creadores de GOT. Ya surgió, por otra parte, el debate si la quinta temporada fue la mejor hasta ahora o si los galardones fueron una consecuencia de la gran apuesta de producción. Sin dudas fue la más sádica, sexual, comentada y premiada hasta ahora. Y, quizá lo más importante para los fans: ¿fue broma lo de un Jon Snow vivo o el personaje realmente estiró la pata como se creía? Las especulaciones sobre Kit Harington, el actor que lo interpreta, a punto de filmar en Escocia ya han comenzado a rodar como una bola de nieve.
Los siete premios para Olive Kitteridge sorprendieron por su contundencia. Es una miniserie basada en la vida de una mujer (Frances McDormand) a través de un cuarto de siglo y resumido en cuatro horas. Es el retrato de un pueblito costero y sus habitantes, con una maestra de matemáticas cáustica y frustrada y el colchón emocional de su esposo (Richard Jenkins). Olive Kitteridge contó con el aval de un Pulitzer, actores reconocidos trabajando a piacere (hasta Bill Murray obtuvo su premio) y trabajadas postales de los paisajes de Nueva Inglaterra. Ajeno a todo rastro de modernidad, el proyecto fue presentado con el no siempre vistoso, pero rendidor, marketing de “lo clásico”.
En fin, el lema “No es tevé, es HBO” se impuso definitivamente al punto de que el presentador, Andy Samberg, bromeó con un zócalo en el que dio su usuario y clave para que los espectadores pudieran ver los programas ganadores.
Los cambios en el sistema de votación dieron su rédito durante la jornada de anteayer. Un ejemplo: Uzo Aduba ganó por segundo año gracias a su interpretación de “Crazy Eyes” (Orange Is the New Black), aunque antes había sido por comedia y ahora por drama. Que todos los miembros de la academia pudieran votar benefició a series más populares y mainstream (siendo un premio de la industria, valga la redundancia). Una nueva categoría, destinada a sketches, le permitió festejar a la incorrecta, y muy mentada, Amy Schumer. Si no hubiera sido por esta variante seguramente se habría quedado con las manos vacías. Durante su agradecimiento, la blonda dejó de lado su espíritu políticamente incorrecto (a veces sagaz y otras no tanto) y al menos por un rato fue como una buena oveja descarriada.
Por otro lado, si bien las plataformas audiovisuales online aumentaron el caudal de nominaciones, se les está haciendo pagar el derecho de piso para los premios mayores. Los festejos para Amazon Studios vinieron por Transparent (tres estatuillas); para Netflix, además de Aduba, hubo un premio para House of Cards en otra categoría relacionada con la actuación.
La tevé de “prime time” se sigue guiando por viejas normativas aunque no le pierde el radar a los nuevos formatos de negocio. Algo de eso pudo vislumbrarse en uno de los momentos más rimbombantes, preparados y surgido de las propias entrañas del festejo. Y eso que sobre el escenario no hubo celebridad ni realizador televisivo alguno. Tras una paródica y excitada presentación, saludaron los auditores de Ernst & Young, encargados de fiscalizar las votaciones que definieron quienes pasarían por el estrado. Medida obligatoria, y breve, tomada para esquivar el zapping de los televidentes. Pero que resultó infructuosa ya que el rating del último domingo en Estados Unidos marcó una baja importante en relación con la gala del 2014.
Arrastrándose al premio. Así subió al escenario Jon Hamm, el protagonista de Mad Men. Notablemente emocionado, quién le dio vida durante siete temporadas a Don Draper, pudo balbucear “gracias por el error” a los votantes. Era su octava nominación al hilo y finalmente pudo llevarse la estatuilla como mejor actor en drama. Llamativamente fue la única vez que se premió una interpretación de esta producción original de AMC. Lo que parecía ser la gran noche acabó con un premio importante aunque sin la corona de mejor ficción en su género. Eso sí, la despedida de Mad Men cruzó varios momentos de la transmisión con la nostalgia del que recién partió. Fue la estrella de otro de los momentos polémicos de la noche, los “in memoriam” de series. Además de la despedida a los realizadores y actores fallecidos, hubo otro clip que hizo un repaso de los programas que ya no están al aire, en el cable u “on demand” (Sons of Anarchy, Nurse Jackie, Boardwalk Empire, Two and a Half Men, entre otros). Por las redes sociales, y en la misma ceremonia, fue descrito y criticado por ser el epítome del “spoiler”. Aunque, vale decir, que también se homenajeó a Jon Stewart (otro gran ganador de la jornada) y David Letterman. Muchas desenlaces ficcionales generaron muecas de incredulidad y rabia en los espectadores. A todo esto, ¿es realmente tan trascendente el final de una ficción? ¿Puede disfrutarse un programa en su totalidad sin caer en la locura de la anticipación? “Al final todos se mueren”, desgranó el Andy Samberg.
La inclusión fue otra de las estrellas de la velada. Jeffrey Tambor dedicó su premio por Transparent, en el que interpreta a una trans, a la comunidad LGTB. Fue sólo uno de los mensajes aleccionadores y emotivos. Sin dudas pesó la buena conciencia para otorgar algunos premios en la actuación. Tan cierto como que las palabras de Viola Davis (primera afroamericana ganadora como mejor actriz dramática) callaron cualquier prejuicio en el foro. La actriz, que interpreta a una abogada How to Get Away with Murder,ofreció un discurso tan cargado, como prístino y emotivo. “No podés ganar un Emmy por papeles que simplemente no están ahí”, cerró.
La sola aparición del gran Mel Brooks para otorgar el premio a mejor comedia valieron las tres horas de ceremonia. Vital y gracioso con apenas un par de gestos, fue el encargado de abrir el sobre con el premio mayor para Veep. Parafraseando a Tato Bores: “Fue vermouth con papas fritas y Mel Brooks”. Pero faltaba el último premio, el de mejor serie de drama. Gran parte del elenco de Game of Thrones festejó sobre el escenario. Sólo faltaban los miles de extra de cada episodio y los dragones.
Drama: Game of Thrones
Guión en drama: Game of Thrones
Dirección en drama: David Nutter (Game of Thrones)
Actor en drama: Jon Hamm (Mad Men)
Actriz en drama: Viola Davis (How to Get Away with Murder)
Actor secundario en drama: Peter Dinklage (Game of Thrones)
Actriz secundaria en drama: Uzo Aduba (Orange is the New Black)
Actor invitado en drama: Reg E. Cathey (House of Cards)
Actriz invitada en drama: Margo Martindale (The Americans)
Comedia: Veep
Guión en comedia: Veep
Dirección en comedia: Jill Soloway (Transparent)
Actor en comedia: Jeffrey Tambor (Transparent)
Actor de reparto en comedia: Tony Hale (Veep)
Actriz en comedia: Julia Louis-Dreyfus (Veep)
Actriz de reparto en comedia: Alilson Janney (Mom)
Actor invitado en comedia: Bradley Whitford (Transparent)
Actriz invitada en comedia: Joan Cusack (Shameless)
Miniserie: Olive Kitteridge
Guión en miniserie: Olive Kitteridge
Dirección en miniserie: Lisa Cholodenko (Olive Kitteridge)
Actor en miniserie o película para tv: Richard Jenkins (Olive Kitteridge)
Actriz en miniseries o película para tv: Frances McDormand (Olive Kitteridge)
Actor de reparto en miniserie o película para tv: Bill Murray (Olive Kitteridge)
Actriz de reparto en miniserie o película para tv: Regina King (American Crime)
Película para tv: Bessie
Programa de sketches: Inside Amy Schumer
Talk Show o Variedades: The Daily Show with Jon Stewart
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.