“La parte más difícil de la ceremonia es imaginarte cuáles chistes funcionan bien porque algunos de ellos son para una mentalidad diferente a la de los Estados Unidos. Tenés que figurarte cuál va a ser el tono”, dijo Jimmy Kimmel sobre la transmisión de los Emmy, la premiación más importante de la televisión estadounidense, que esta noche celebrará su 68ª entrega. Aquí se verá a través de Warner Channel desde las 21, aunque desde las 18.30 tendrá la cobertura de la alfombra roja. E! Entertainment también estará en la pasarela desde las celebridades, a partir de las 17.30. El anfitrión se refería a cómo repercuten las bromas en las distintas comunidades del país del norte, pero el significado también se aplica más allá de su frontera. Ya sea por la tevé paga y/o las plataformas web, la amplia mayoría de los nominados es conocida –y consumida– por estas latitudes. Lo cierto es que ésta será otra jornada para que la industria televisiva estadounidense se vanaglorie y revalide la noción de que se está frente a una “nueva era de oro” del medio.

Ni bien se conocieron las distintas ternas en julio (algunas técnicas y artísticas ya fueron entregadas en los últimos días), comenzó la danza de probabilidades, apuestas y certezas. En este último rango, aparece HBO por décimo sexto año consecutivo al tope, con 94 nominaciones entre las 113 categorías. Le siguen FX con 56 y Netflix con 54. Una constatación, por si hiciera falta, de que las producciones y ofertas on demand compiten palmo a palmo con las cadenas tradicionales. Transparent (Amazon Studios) y Making a Murderer (Netflix) son dos de los nominados que demuestran la apertura a contenidos de temática compleja e inusual para los parámetros de la tevé tradicional. Justo cuando el término mismo de “Primetime” en el título de estos premios va quedando añejo por las formas de consumo y distribución actuales.

Si bien se premiarán y transmitirán veintisiete categorías, las de mayor interés son aquellas relacionadas con el mundo de la ficción. El claro dominador en la previa sigue siendo Game of Thrones con 23 nominaciones. Un caso singular es el de la terna de mejor actriz de reparto, donde aparecen tres intérpretes de la historia de los Westeros (las mayores chances las tiene Lena Headey por su interpretación de Cersei Lannister). Otra entrega que tiene muchas chances de ser nombrada varias veces durante la gala es The People v. O.J. Simpson (FX), la producción basada en el juicio al deportista estrella por el asesinato de su esposa. La polémica racial y mediática que despertó el caso, los “comebacks” en las actuaciones de Cuba Gooding Jr., David Schwimmer y John Travolta, junto a su habilidad narrativa y técnica, son componentes que la vuelven favorita. Caso distinto es el de The Americans (FX). El envío sobre un grupo de espías soviéticos en la era Reagan venía siendo ignorado por los Emmy, pero en esta cuarta temporada logró ser vindicado en las categorías de mejor ficción dramática y también se destaca la dupla de sus protagonistas (Matthew Rhys y Keri Russell).

Las ternas de este año acentúan la diversidad de minorías y grupos étnicos. Casos como Blackish o la ya mencionada Transparent pueden ser tan merecidos como consecuencia de la polémica de los últimos Oscar. El mayor reconocimiento a los realizadores afroamericanos y la visibilidad a la temática LGTB no dejan de ser tomas de posición que van más allá de lo plenamente artístico. En ese sentido, el riesgo tiene sus límites a la hora de reconocer ficciones nuevas. El año pasado fueron catorce y en esta ocasión solo hay dos (Mr. Robot y Master of None). Claro que entre los intérpretes la vara a los novatos es más laxa; actores como Thomas Middleditch (Sillicon Valley), Ellie Kemper (Unbreakable Kimmy Schmidt), Constance Zimmer (UnReal) o Rami Malek (Mr.Robot) podrían llegar a tener su inesperado momento de gloria. Donde no habrá sorpresa, pero si cuotas de emoción programada, será con los homenajes a los dos Garry (Marshall y Shandling) que fallecieron hace poco. Son nombres desconocidos por estos pagos pero de gran relevancia en la tevé estadounidense.

Queda la incógnita sobre los comentarios de ocasión sobre la campaña presidencial. ¿Hasta dónde llegará el sarcasmo o la reflexión política? Se dan por descontados algunos chistes y bromas a Donald Trump, figura que el mismo medio ayudó a cimentar. “Trump es uno de los mejores invitados que te podés imaginar porque no tiene filtro. Supongo que ahora tiene un poco más de filtro, pero es esencialmente como un cigarrillo que al final te dará cancer. Es escandaloso y es definitivamente el candidato más entretenido”, dijo recientemente Kimmel. Un dato más. El candidato republicano está habilitado para votar por los Emmy desde el 2004 cuando era “tan solo” un multimillonario y figura mediática por The Apprentice. Si en aquel reality se postulaban candidatos para un puesto en su compañía, hoy su conductor tiene altas chances de llegar a la dirigir la oficina más importante de Washington.