¿Es posible conformar un noticiero que le brinde al televidente información, gracia y autocrítica –de la realidad y el género periodístico–, todo a la vez en un combo multigénerico? ¿Cómo lograr trasladar la esencia de un medio gráfico al televisivo? ¿Qué herramientas poner en práctica a la hora de hacer de la ironía y el sarcasmo dos recursos para reflexionar sobre la realidad? Esas son algunas de las preguntas que esta noche intentará develar Los anales de Barcelona-Edición 2006, un programa especial realizado por la redacción de Barcelona, la revista quincenal que se animó a reírse de todo y de todos. Suerte de anuario humorístico que da cuenta de los hechos, personajes, situaciones y temas más relevantes del año que termina, el especial será transmitido esta noche, a las 23, por I-Sat (con repeticiones el lunes media hora después de la medianoche, el martes 26 a las 23 y el sábado 30 a la 1).

Conducido por Eduardo Aliverti y Marcela Pacheco, el especial se anuncia como el “repaso más salvaje y desprejuiciado” de la realidad argentina y mundial. En esa fina línea entre lo periodístico, lo irónico y lo crítico que caracteriza la publicación gráfica, Los anales de Barcelona hará un desprejuiciado recorrido por las noticias más trascendentes de 2006, según lo decidieron los medios de comunicación. Para ello, el envío de 90 minutos avanzará en el marco de un pseudonoticiero “serio”, como para resaltar más el contraste entre lo que pasó realmente este año y la particular mirada con el que se los analiza a través de los informes.

“Para no faltar a la verdad, ya que sobra la gente que lo hace a diario, la idea de hacer algo de la revista para la TV surgió de la gente de I-Sat y no de nosotros”, cuenta a Página/12 Pablo Marchetti, uno de los directores de Barcelona. “El año pasado hicimos un piloto que les había gustado, pero quedó en la nada porque el canal no tenía presupuesto para un ciclo semanal. Y este año nos volvieron a llamar con la idea del anuario y nos cerró más. No sé si para probar a ver si funciona o sólo como cierre de año”, admite el periodista.

Contando con la voz de Elizabeth Vernaci en la locución y de Eduardo Ferrari a cargo de publicidades apócrifas, el programa repasa con humor a prueba de amargos los hechos que involucraron a las personalidades que ocuparon la plana de los medios nacionales e internacionales, desde el Papa y Fidel Castro hasta Néstor Kirchner, Aníbal Ibarra, Jorge Telerman y Raúl Castells, aunque la muerte del dictador Augusto Pinochet quedará afuera por una cuestión de tiempo. El conflicto por las papeleras, el Mundial de Fútbol de Alemania, el precio de la carne, los asesinados por taxi boys en la Recoleta y los cambios de horario de la TV son algunos de los temas que tendrán su lugar en el anuario, que a su vez contará con las secciones “Obituarios”, “Noticias breves”, “El año de...” y “Los 40” principales.

“La gente que vea el programa se encontrará con algo que mantiene la esencia de la revista, que propone otra mirada sobre la realidad y los medios”, apunta Marchetti. Como una forma de mostrar el funcionamiento de la revista en acción, en Los anales de Barcelona se podrá también “espiar” el momento en que el staff discutió la manera de llevar a cabo la propuesta televisiva. “Incluimos esas imágenes de reality –explica Marchetti–, porque refleja el sello colectivo de la revista. A nosotros nos importa más el colectivo que la suma de individualidades.”

Alejada desde hace unos meses de la conducción del noticiero de la medianoche de Canal 7, el nombre de Pacheco como conductora del especial anual de Barcelona suena tan natural como obligada, dado el perfil humorístico del programa. “Barcelona siempre me resultó una revista loca, ocurrente, donde se dicen cosas que en otro lugar no se pueden decir”, confiesa la conductora. “Poder cagarse de risa de todo y desmitificar la boludez general desde un medio es bárbaro. Después de mi alejamiento del 7 hacer un noticiero serio y en clave humorística fue el postre ideal para finalizar el año. Me sirvió para patear el tablero: ¡nunca más hago noticieros serios porque todo es una gran mentira!”, subraya quien ahora se dedicará definitivamente a la música.

Distinto al de Pacheco es el caso de Aliverti, para quien participar como conductor del anuario representó todo un desafío para su imagen de periodista serio e intelectualizado. “Me entusiasmó la idea porque creo que Barcelona es el hallazgo de periodismo gráfico más brillante de los últimos años, con un manejo del humor negro y la ironía que, incluso, superó la mejor época de la revista Humor”, arriesga el conductor de Marca de radio (sábados a las 10 por radio La Red). Sin embargo, el periodista dice que su acoplamiento a esa estructura desestructurante que propone Barcelona fue más fácil de lo que imaginaba. “En ningún momento dejé de ser yo porque todo está hecho como si fuera un noticiero en serio, desde la vestimenta hasta el modo en que están editadas las imágenes, pasando por las formas de hacer los copetes”, detalla el periodista, columnista de este diario. “Eso es lo genial del ciclo: nada es exprofésicamente humorístico.” ¿Qué le dejó su participación en un anuario irónico sobre la realidad? “Recorrer el año –concluye Aliverti– te permite tomar distancia y advertir el modo en que los noticieros mezclan la información. El anuario les dice mucho a los gerentes de noticias, pero sin decírselo explícitamente. Lo mejor que pueden hacer los gerentes es sentarse frente a la tele a ver el programa, reírse de ellos mismos y pensar en darle un espacio en la grilla.”