Aunque nació como una miniserie de seis capítulos producida por Francis Ford Coppola, Los 4400 mostró enseguida que tenía tela para seguir cortando. Y es por eso que esta historia de abducidos a los que un cometa devuelve a la Tierra está a punto de entrar en su cuarta temporada en las pantallas argentinas: hoy a las 21 se estrena el capítulo inicial por Universal. En los años anteriores se descubrió que no habían sido extraterrestres los que se habían llevado a los 4400 del título y los habían regresado con superpoderes, sino humanos del futuro. La nueva temporada girará alrededor de la promicina, la droga que, según se descubrió, les otorga los poderes extraordinarios. Como siempre, el agente Tom Baldwin, del National Threat Assessment Command (NTAC), tendrá que correr para tratar de salvar a los chicos buenos de la historia. “Es un tipo que trata de hacer lo correcto, un tipo decente y al que le preocupan los demás”, lo describe Joel Gretsch, el actor que le pone el cuerpo, durante una teleconferencia. “Es el héroe del programa, el tipo que lucha por el bien, pero también tiene sus fallas, no es perfecto. Por ejemplo, no es necesariamente un buen padre, porque no sabe bien cómo serlo y porque está muy involucrado en su trabajo. De todos modos, me gusta Tom Baldwin, porque siempre que toma una decisión lo hace pensando en ayudar a la gente. Es un personaje muy bien redondeado.”

Para Gretsch no es novedad trabajar en el campo de la ciencia ficción: participó de la película Minority Report y fue el odioso coronel Owen Crawford en la miniserie Taken, en ambas bajo las órdenes de Steven Spielberg. Por eso, asegura que dudó antes de aceptar el protagónico de Los 4400. “Sin embargo, en cuanto vi el guión me di cuenta de que era fantástico, porque el foco está en los personajes y en la historia, no tanto en el aspecto de ciencia ficción. Uno tiene ganas de saber qué pasará con los personajes, por eso creo que lo más importante es cómo está contada la historia.” De todos modos, si Gretsch llegara a tener alguna duda acerca de quedar pegado a papeles de ciencia ficción, tiene a mano a su suegro, el actor William Shatner: nada menos que el legendario capitán Kirk de la original Viaje a las estrellas. Pero el protagonista de Los 4400 dice que no hablan de esos temas: “Cuando hablamos de trabajo, es más bien del tipo ‘¿estás trabajando?’. Y también sobre si lo disfruto... La verdad, no puedo controlar tanto el tipo de trabajo que hago, simplemente trato de elegir lo mejor que puedo. Los programas y la película de ciencia ficción en los que participé fueron de muy alto perfil, así que nunca me preocupó que se me viera como un actor de género. Al contrario, porque los programas y la película son muy buenas historias”.

–¿Por qué cree que la ciencia ficción tiene tanto éxito en este momento?

–Creo que la ciencia ficción agranda el campo de tu pensamiento. Si uno mira a las estrellas y piensa en todo ese espacio vacío... ¡que no está vacío! Eso hace que los deseos comunes de la vida, como tener un lindo auto, suenen muy triviales. Además, la ciencia ficción saca al niño que todos tenemos dentro, porque uno empieza a preguntarse “¿qué pasaría si...?” ¿Qué pasaría si pudiera volar, si pudiera atravesar las paredes? Es un viajecito divertido que pone a jugar a la imaginación.

–¿Hay una tendencia en la televisión actual a escribir historias, como las de Los 4400 o Héroes, en la que gente común con poderes especiales es perseguida por un Estado poderoso?

–No lo sé. Pero de lo que sí estoy seguro es de que cuando la gente es diferente, se tiende a apartarla de la mayoría. Así que la fantasía de esos programas no es muy diferente de lo que hacemos habitualmente. Considerando que los 4400 volvieron con habilidades especiales, son muy diferentes de las personas que alguna vez fueron. Y entonces aparecen las decisiones tomadas por miedo.

–¿Qué significó para su carrera trabajar con Steven Spielberg en Minority Report y luego en Taken?

–Fue fantástico. Steven Spielberg es, probablemente, el más grande director de nuestro tiempo, así que para cualquier actor es fantástico trabajar con él. Y está muy bien poner en tu currículum que trabajaste con él... Eso es bastante obvio, ¿no? Cuando trabajás por primera vez con él, al principio está ese momento en el que pensás “Mi Dios, es Steven Spielberg”, pero enseguida él te hace sentir parte del proceso, del relato. Y creo que en eso reside la clave de su éxito.

–¿Cree que habrá vida inteligente fuera de nuestro planeta?

–Siempre me gustó una frase fabulosa que decía Jodie Foster en la película Contact: “Si no hubiera vida inteligente ahí afuera, sería un increíble desperdicio de espacio”.